Uno de los agentes de la policía local de Sant Boi que participaba en el operativo de protección y vigilancia de la manifestación de los trabajadores de la compañía de autobuses de Monbus-Julia por las calles del centro de la ciudad se ha caído de la moto eléctrica con la que patrullaba, justo delante de la cabecera de la marcha. El agente no ha resultado herido y ha podido proseguir con su trabajo con total normalidad, escoltando a la comitiva.
El accidente, que ha sorprendido al centenar de empleados de Monbus que se manifestaban por la calle de Lluís Pasqual Roca hacia las 9.00 horas de este miércoles, se ha producido justo en el momento en el que el policía se subía a la moto para dirigirse a cortar al tráfico en el cruce con la Riera Basté, en el límite con el barrio de Marianao. El vuelco e impacto de la motocicleta ha provocado un fuerte ruido que ha alertado a los compañeros del agente y a los concentrados.
Inmediatamente, los manifestantes de Monbus se han prestado a ayudar al agente, que tenía problemas para levantar la moto del suelo. Entre varios trabajadores de la empresa de autobuses han puesto de nuevo el vehículo sobre sus dos ruedas y el agente ha continuado con el servicio como si nada.
La marcha de protesta por las calles del centro de Sant Boi forma parte de las movilizaciones que desde finales de al año pasado protagoniza la plantilla de Monbus-Julià y que este miércoles han conllevado un paro parcial del servicio entre las 7.00 y las 10.00 horas y entre las 17.00 y las 20.00 horas. Durante estas franjas han funcionado el 66% de las expediciones de las líneas SB2 y SB3 y el 40% de las líneas E43, E70, E79, L46, L52, L70, L72, L74, L76, L77, L78, M75 y SB1. Está previsto que las huelgas parciales vuelvan el próximo miércoles 22 de febrero y los días 8, 15, 22 y 29 de marzo, en las mismas franjas horarias y con los mismos servicios mínimos.
Recientemente, el Ayuntamiento de Sant Boi se ofreció para mediar entre los trabajadores y la empresa e intentar encontrar una solución que ponga fin al conflicto laboral, que es muy similar al afecta a los empleados de Avanza, la otra compañía de autobuses que opera en el municipio, y que también está inmersa en problemas laborales.
También para encontrar una solución al conflicto los municipios del Baix Llobregat afectados por las protestas (Viladecans, Gavà y Castelldefels) han montado una mesa de seguimiento con los trabajadores.
Los empleados de Monbus y Avanza han convocado las jornadas de huelga para denunciar precariedad laboral y baja calidad del servicio de transporte por carretera en el Baix Llobregat, desde que hace un año se produjo el cambio de operadores de las líneas. Según los sindicatos, desde este momento las plantillas han perdido “derechos y condiciones laborales” y el servicio prestado no está al nivel de las necesidades de los usuarios. “Es muy grave que no se tomen en serio los derechos de los trabajadores ni las cuestiones que dificultan la eficiencia del servicio”, han reiterado fuentes sindicales.