La etiqueta de ‘ciudad dormitorio’ que durante el inicio de la Transición estigmatizó a ciudades emergentes del entorno metropolitano de Barcelona como L’Hospitalet o Esplugues de Llobregat ha pasado definitivamente a la historia. Los dos municipios se han metido de lleno en el siglo XXI y han diseñado un proyecto sin parangón en España y posiblemente en Europa: un clúster del sector biomédico que buscará la excelencia en el campo de la salud y la innovación para mejorar la salud y la calidad de vida de la ciudadanía. La iniciativa es de tal envergadura que el Consell Executiu de la Generalitat de Cataluña lo ha elevado a la categoría de “proyecto estratégico de país”. El bioclúster opta a financiarse con fondos Next Generation UE y ya cuenta con el apoyo de la Diputación de Barcelona (que lo ha incluido en las asignaciones de los Next Diba) y cuenta con una subvención europea anterior de seis millones de euros.
El proyecto del clúster biomédico nace de la mano de los Ayuntamientos de L’Hospitalet y Esplugues pero sería impensable sin la participación de potentes instituciones públicas y privadas del ámbito de la salud -como el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), el Institut Català d’Oncologia (ICO), el Hospital de Sant Joan de Déu (SJD) y la Universitat de Barcelona (UB)- y las conselleries de Salut, Investigació i Universitats, d’Empresa i Treball, de Territori y de Presidència. La alianza pretende ser un reclamo para atraer talento a una zona donde ya operan 54 empresas del sector que facturan 2,275 millones de euros anuales.
La iniciativa tiene dos ramas, igual de importantes. Una pivota entorno al proyecto del Biopol-Granvia de L’Hospitalet (en el entorno del HUB, el IDIBELL y el ICO) y la otra tiene como epicentro del hospital SJD, en Esplugues. Pero el objetivo es común: “potenciar y consolidar la investigación y la innovación biomédica a través de un potente ecosistema que atraiga inversión y empresas del sector de la salud y que genere empleo de calidad”, destaca un portavoz del Govern.
Se trata de subirse al carro de los nuevos tiempos, lo que “favorecerá una nueva economía basada en la innovación y el conocimiento y será un punto de atracción de laboratorios y nuevas empresas de biomedicina”, añaden las mismas fuentes. Todo desde la amplitud de miras que proporciona “la interacción entre asistencia, docencia, investigación e innovación en la estrategia del sistema público de salud”, subraya el portavoz de la Generalitat. Sin olvidar que la finalidad última del bioclúster es mejorar la salud y la calidad de vida de la ciudadanía y a la vez la eficiencia y la sostenibilidad del sistema sanitario, orientándolo hacia “un modelo de salud digital basado en el uso de los datos”, agrega el portavoz.
Las cifras que rodean al proyecto son mareantes. Solo el sector del bioclúster vinculado al Plan director urbanístico (PDU) Biopol-Granvia de L’Hospitalet creará aproximadamente unos 50.000 puestos de trabajo y facturará más de 7.000 millones de euros al año. Lo que supone “el 1,86% del PIB anual de Cataluña”, aseguran desde el Govern.
Para desarrollar el bioclúster, el proyecto liderado por Esplugues y L’Hospitalet plantea la creación de nuevas infraestructuras y de nuevos servicios a partir de la creación de una Smart Health Community (una comunidad para compartir recursos), que permitirá aprovechar todos los avances tecnológicos disponibles y utilizarlos para contribuir a la mejora de la salud de los ciudadanos. Esta comunidad crecerá a partir de seis pilares: salud digital y medicina personalizada; inteligencia artificial y big data; terapias innovadoras y avances; empoderamiento e impacto social; comunidad de innovación abierta y ‘design thinking’ (método para generar ideas innovadoras) yl para concluir, formación y docencia
Así, el proyecto Smart Health Community busca “favorecer la localización de nuevas empresas relacionadas con las tecnologías médicas, la biomedicina, la industria farmacéutica y de servicios y la reactivación de los sistemas productivos a partir de la innovación”, subrayan fuentes municipales.
Esta comunidad de salud ya ha trazado un plan de especialización y competitividad territorial (denominado 4locaLHealth) que incide en la investigación, la innovación y la salud en el territorio a través de la medicina personalizada, dirigida a aplicar en el día a día de los consultorios las tecnologías médicas más avanzadas. El operativo se completa con un programa de formación y actualización de los profesionales para que dominen y adquieran conocimiento y competencias en robótica y realidad aumentada, 5G y su incidencia en la seguridad del paciente.
El potencial del territorio del bioclúster es enorme pues a día ya hoy ya engloba a 9.262 profesionales. 4.263 estudiantes y es capaz de generar 665.000 visitas clínicas anuales, 1.647 ensayos clínicos, 500 proyectos de investigación, la redacción de 3.805 artículos científicos anuales, 34 patentes con licencia, 9 spin-offs activas y dos potentes motores internacionales del sector de la salud como son CataloniaBio &HealthTech Connecting companies y European infraestructure for translational medicina (EATRIS).
El desarrollo científico no será viable sin una operación urbanística complementaria tanto en L’Hospitalet como en Esplugues. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de L’Hospitalet, Fran Belver, destaca que el Plan de Desarrollo Urbanístico (PDU) Biopol de la Granvia de la ciudad (que incluye el soterramiento de la arteria viaria a la altura del barrio de Bellvitge) va a generar “la posibilidad de concentrar actores de la biomedicina y la medicina personalizada, especialmente en el ámbito oncológico (L’Hospitalet) y en el ámbito oncológico pediátrico (Esplugues), donde los hospitales de ambas ciudades son punteros.
La alcaldesa de Esplugues, Pilar Diez, precisa que la colaboración entre ambos municipios (y el resto de actores público/privados de la Smart Health Community) va a resultar “muy positiva” porque va a reforzar el sector biomédico y lo va a convertir en el polo de atracción más potente del sur de Europa”. Diez, destaca el papel que va a jugar el incomparable proyecto del Pediatric Health Center, un espacio contiguo al hospital de SJD y especializado en oncológica pediátrica cuya construcción comenzará este año, y del que solo hay un referente similar en Amsterdam (Holanda) y en un par de ciudades de EE UU.
Esplugues aporta a la alianza del clúster biomédico un área de 80.000 metros cuadrados, en el denominado distrito de Porta Barcelona, que van a funcionar como un motor “de la actividad económica y empresarial”, del municipio, confirma la alcaldesa. La urbanización del distrito económico ‘espluguenc’ incluye la construcción de un equipamiento público: el centro de enfermedades minoritarias, que se convertirá “en un referente en Europa” avanza Diez. El centro formará parte de ‘Únicas’, una red formada por 23 hospitales de toda España que se han unido para mejorar la atención a los pacientes pediátricos con enfermedades minoritarias.
Porta Barcelona ya ha empezado a conceder las primeras licencias para actividades económicas y empresariales y hay “más empresas interesadas en instalarse”, confirma la alcaldesa. “El distrito se va a convertir no solo en un punto de atracción de actividad, sino también de talento”, enarbola la primera edil de Esplugues. No en vano, este nuevo núcleo de actividad económica y empresarial dispone del suelo que necesitan los centros hospitalarios para crecer y además “el espacio está justamente concebido para ello”, apunta la líder socialista.
Asimismo, Pilar Diez sostiene que el clúster de biomedicina “es una oportunidad única” (concretamente por la posibilidad de financiar proyectos con los fondos Next Generation UE que se ha abierto) y porque ha conseguido aunar a los ayuntamientos “con el sector académico y sanitario” que lo impulsan. Las primeras sinergias entre los operadores ya están empezando a dar resultados, como el proyecto Lighthouse, que aprovecha el potencial de la inteligencia artificial y la gestión de los datos para generar conocimiento.
Eso sin olvidar que Esplugues ya es la sede de empresas farmacéuticas de reconocido prestigio internacional, un factor que aumentará el impacto, de la iniciativa. “Se ha sabido leer el territorio y todas las partes implicadas están muy esperanzadas con el proyecto. Es bueno poder funcionar con harmonía tratándose se trata de instituciones tan potentes como los hospitales o la universidad”, concluye. La alcaldesa de Esplugues cree que la puesta en marcha del clúster biomédico actuará como un gran revulsivo tanto para su municipio como para L’Hospitalet. “Si el proyecto fructifica tal y como está previsto, tendrá un fuerte impacto económico y social que redundará en la creación de puestos de trabajo, muchos de ellos pensados para la nueva generación de estudiantes de biomedicina”, asegura Diez.
Seguimiento de cerca |
El clúster biomédico de Esplugues y L’Hospitalet no será hermético. Al contrario, es completamente permeable a la actividad científica del resto del mundo. Actualmente, todo el ámbito de la Smart Health Community mantiene vínculos con otros 25 hospitales españoles y 15 europeos que trabajan en red. La expectación que está suscitando la iniciativa, que permite la investigación en un entorno privilegiado, abre las puertas a que se incorporen nuevos actores. De hecho, Sant Boi y Sant Joan Despí (ambas sedes de dos potentes hospitales) ya están siguiendo de cerca el proyecto con mucho interés. |
Alfombra roja al Clínic |
El traslado del Clínic a la entrada a Barcelona por la Diagonal no tiene fecha de ejecución, pero el emplazamiento ya es definitivo, una vez descartados el Cuartel del Bruc, la Escola Industrial o la Fira en Montjuïc. También faltan por cerrar algunos flecos como la forma en la que se compensará a la UB por mudarse a la Diagonal, la financiación que cada administración aportará al proyecto o qué unidades y servicios se seguirán prestando en el recinto del Eixample. III. |