Era sábado, iba al Auditorio y de repente junto a la salida de emergencia de la Sala de Plenos municipal de Sant Boi, antigua mazmorra y muy al lado de la marquesina de embarque; descubrí averiado e inútil un autobús; que habíase parado justo allí, con sus triángulos rojos y una cola de desconcertados usuarios. Fotografié con la esperanza de que me ocurriera como al fotógrafo del film “Blow up” de Antonioni, basado en un cuento de Cortázar; en este mediante las sucesivas ampliaciones de la foto, se conseguía descubrir un crimen. Porque los autobuses de las tres compañías que han tomado el relevo de la concesión del transporte por bus de la comarca, les ha ocurrido y ocurre de todo; accidentes, averías, impuntualidad, alteraciones de las frecuencias de paso, incidencias y violencias de los empleados/usuarios o viceversa, protestas vecinales, material rodante obsoleto, retrasos en su sustitución…
Avanza, mexicanos y Monbus de Lugo, más la conocida Julià; habían conseguido los contratos con una oferta temeraria de 250 millones de euros sobre un tope de 500 millones de euros; la más barata, de 250 M. con reclamaciones de los perdedores a Competencia y las consiguientes dudas sobre el concurso del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
He asistido a Plenos recientes y actos frente al Ayuntamiento de Sant Boi de los autobuseros en lucha por sus condiciones de trabajo y escala salarial. Se les recibe, se les aplaude y ahí queda todo. Porque el problema de los centenares de miles de trabajadores desplazados de las ciudades dormitorio metropolitanas, continúa sin resolverse. Alguna multa, nuevos calendarios para el cumplimiento de los compromisos iniciales, para retrasar lo evidente; que hay que “recuperarse” de la osada oferta inicial, con tretas toleradas por los técnicos y políticos, que les otorgaron la adjudicación en mala hora y día.
La prensa ha velado por el interés ciudadano, dedicando reportajes y hasta algún número especial al tema. Ha habido multas, sí, pero no se habla de revocar el contrato por incumplimiento evidente. La situación en lo esencial no ha cambiado, es fácil hallar autobuses averiados en los lugares más insospechados, con las consiguientes molestias y peligros para los pasajeros. Los talleres de las empresas concernidas no paran de reparar vehículos averiados mal revisados y acondicionados; en muchos no funcionan adecuadamente las rampas de minusválidos y hasta hay escasos asientos reservados a ellos.
Incluso el Síndico se ha quejado, puede que hasta la Síndica de Sant Boi lo haya hecho suavemente. He hecho una foto, escandalizada de que la desidia por el mal servicio, llegue hasta la puerta trasera del Ayto. es probable de que de esta manera el llamado bus ”lanzadera” a Cornellá será poco fiable y riesgoso en manos de estos concesionarios, tan seguros de su impunidad. Creo que deberíamos hacer sucesivas ampliaciones de foto e interpretaciones para descubrir así el “ desliz administrativo” que otorgó el negocio del transporte terrestre por carretera de nuestra comarca a compañías que no dan la talla, ya muy pasada la fecha del 26-12-21 de su concesión. Fotografiemos las incidencias, ampliemos detalles y protestemos en las redes; usemos la fotografía como herramienta de denuncia e investigación.
*Blow-up es una técnica basada en la utilización de la fotografía como herramienta de investigación, además de una película de 1966 (distribuida en España como Blow-Up (Deseo de una mañana de verano) dirigida por Michelangelo Antonioni.