La Asociación Española de Gestoras Públicos de Vivienda y Suelo (AVS) ha otorgado un reconocimiento a una promoción por sus medidas de ahorro energético, la adecuación del diseño al entorno, la innovación, los sistemas constructivos que favorecen un control pasivo del clima, el uso de materiales reciclables y la relación rendimiento-coste de la actuación.
En el caso de la promoción B2 de Gavà, el jurado ha destacado:
El acto de entrega de premios ha tenido lugar el pasado miércoles 29 de marzo, en el Palacio de la Exposición de València a las 20:00 horas.
El AVS reconoce la importancia de las construcciones que tienen en cuenta su entorno y no solo son viviendas. En el caso de la nueva promoción de viviendas de protección oficial de la IMPSOL, se ha construido alrededor de un gran espacio verde interior permeable para fomentar la continuidad biológica y lúdica entre la sierra de las Herreras y el Parque Agrario del Baix Llobregat, preservando así el patrimonio natural y paisajístico.
El edificio tiene 136 viviendas, distribuidas en 64 de tres dormitorios, 64 de dos dormitorios y 8 de un dormitorio. De estas viviendas, 63 están disponibles para alquilar y 73 para comprar. Además, cuenta con un local comercial de 840 m² y un sótano con capacidad para 136 plazas de aparcamiento.
La nueva promoción de viviendas de protección oficial se ha construido alrededor de un gran espacio verde interior permeable que fomenta la continuidad biológica y lúdica entre la sierra de las Herreras y el Parque Agrario del Baix Llobregat y preserva el patrimonio natural y paisajístico. El acceso a las viviendas se produce desde este espacio naturalizado, ajardinado con especies autóctonas y de baja demanda hídrica.
Se han implementado estrategias ambientales que han permitido obtener una calificación energética A en emisiones. Las más importantes son las siguientes:
Las viviendas, pensadas tanto para el modelo tradicional de familia como para nuevas maneras de habitar, potencian al máximo las relaciones con su entorno. Cada uno está configurado por una serie de módulos de dimensiones similares, que pueden ser utilizados como sala, cocina o habitación. Por lo tanto, se pueden organizar de múltiples maneras, de forma que se flexibilizan los usos que se pueden desarrollar y permiten adaptarse a los cambios.
Cada estancia está rodeada de espacios de transición hacia el exterior: a la fachada, un balcón corrido de 1,3 m; hacia el patio –y de manera casi simétrica– unos espacios corredor que actúan como galería y convierten las zonas de circulación en sectores complementarios de 1,60 m, donde se incluyen los baños, zonas de almacenamiento o espacios anexos en las salas.
Las viviendas se han diseñado teniendo en cuenta la perspectiva de género y rompiendo las jerarquías espaciales. Todos los aposentos son bastante amplias, hecho que favorece la flexibilidad y versatilidad. Este diseño permite que las actividades domésticas se puedan llevar a cabo en espacios de calidad y que las puedan hacer dos personas a la vez. Además, la cocina acontece un espacio central de la vivienda, abierto y con visibilidad.
El IMPSOL es el encargado de llevar a cabo el plan de vivienda de el AMB y tiene como objetivo promover la construcción de 1.801 viviendas en el periodo comprendido entre 2019 y 2023. De estas viviendas, 560 serán destinadas a la venta y las restantes 1.241 estarán disponibles para alquiler.