Pasan los años, pero sigue sin haber 'nada nuevo bajo el sol' en el Baix Llobregat y L'Hospitalet, políticamente hablando. La demoscopia deja claro año tras año que el 'cinturón rojo' es invulnerable a los cánticos de sirenas que no provengan del PSC, Y esto es así desde, como quien dice, las primeras elecciones democráticas municipales y salvo contadas elecciones. El PSUC le hizo en los inicios algo de sombra (sus herederos siguen fuertes en el bastión de El Prat) y CS parecía una amenaza en 2015. Pero solo fueron espejismos. El PSC goza de muy buena salud. Tanta, que la mayoría de las personas que voten por primera vez este 28M (por haber alcanzado la mayoría de edad en el transcurso de los últimos 4 años) y también las que acudan a las urnas después de haberse abstenido en los comicios municipales de 2019 van a optar por las papeletas socialistas en un 32,8% de los casos, solo un 0,4% menos que el conjunto de votantes. Es decir, prácticamente igual.
No va ocurrir lo mismo, según la encuesta de El Llobregat, con el resto de formaciones políticas, que van a verse bastante más expuestas a los cambios en la conductora electoral de los nuevos votantes y de los abstencionistas de 2019 que retomen el camino a los colegios electorales que los socialistas. A modo de patrón, este dispar grupo se va a decantar hasta un 12,1% más hacia los partidos de centro-derecha y derecha (PP, VOX y CS) que la media de la comarca. Por partidos, el que más se va a beneficiar de esta tendencia de los tres va a ser el PP que puede acaparar hasta el 13,2% de las papeletas de este segmento del electorado, 4,5 puntos por encima de sus expectativas para la comarca. Le siguen a cierta distancia VOX que atraería al 6,0% de los votantes (un 2,2 más que la media) y Ciutadans que obtendría un esperanzador 6,8% de estas singulares papeletas, 2.7% por encima de su techo general.
Del comportamiento de este colectivo también se puede deducir que el apoyo al separatismo va a la baja, como marcan los resultados de las últimas encuestas del Centre de Estudis d'Opinió de la Generalitat (CEO). La encuesta de El Llobregat también vaticina una pérdida de simpatías por esta ideología del 5,8% respecto del votante medio, debido en buena parte a los malos resultados de Junts entre este segmento del electorado, que cae hasta el 4.9% de las papeletas, un 3,8% menos de las que le auguran los resultados globales previstos para todo territorio.
El abstencionismo también va a ser más 'de izquierdas el 28M. El 30,5% de los que no irán a votar en mayo, pero sí lo hicieron en 2019, apoyaron hace cuatro años al PSC y el 20,1% a ERC. Si a ambos sumamos el voto ausente del espacio 'morado', el 63,4% de la abstención es progresista. Por contra los partidos de derechas van a movilizar más a su electorado pues sólo un 2.1% de los actuales abstencionistas votó al PP hace cuatro años mientras que apenas un 0,5% optó por VOX.
La abstención es jóven |
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