Hace poco, el día de Sant Jordi, competiste en la final del Llobregat Slam Poetry y llegaste al top-3. ¿Qué tal fue?
La final fue muy bonita. Tenía los nervios del momento, pero aparte de eso no tenía ninguna presión porque soy consciente de que estaba compitiendo con gente de mucho nivel y que se merecían infinitamente ir al nacional. Yo iba a defender mis textos lo mejor que pudiera pero sin ningún objetivo de llegar a la final ni mucho menos ganar. Yo iba a pasármelo bien.
¿Te esperabas esa posición?
En absoluto, fue un honor competir contra el resto de slammers, por los que tengo admiración absoluta. Y estoy muy contenta de que ganara Crisal, porque ella me enseñó desde el principio, me estuvo dando talleres en el instituto y aprendí muchísimo de ella. Y sigo aprendiendo.
¿Cuándo empiezas a participar en el Slam?
Empecé a participar en 4º de la ESO, porque en mi instituto se hace un taller de Poetry Slam y se manda al concurso de todos los institutos del pueblo y, tras salir ganadora de esa final, me animé a participar en el de adultos.
Tu poema ganador del combate de diciembre del Slam tenía como protagonista a la Monna Lisa, ¿de dónde sacas la idea de usarla como símbolo de las mujeres maltratadas?
No lo sé. Se me ocurrió cuando salió la noticia de que a la Monna Lisa le tiraron un pastel encima y dije "joder, la Monna Lisa es un objeto que está ahí, es un lienzo, pero nadie sabe la historia de esa mujer" y se me ocurquejarió la analogía de compararlo con las mujeres de las que solo se sabe la historia de cómo fueron violadas o maltratadas.
¿Cuando escribes poesía lo haces con un objetivo reivindicativo?
Sí, a veces sí. Otras veces es simplemente mi forma de echar las cosas que tengo en la cabeza y ya está.
¿Te sientes más cómoda en un tono de queja o en un tono más personal?
Hay de todo, depende de lo que me apetezca escribir en ese momento. Tengo algún poema reivindicativo y me gusta, porque es como aportar mi granito de arena y que las personas que hayan pasado por eso, que hayan sufrido cualquier tipo de acoso o cualquier cosa, sepan que hay gente que les ve, les escucha y está dispuesta a alzar su voz por ellos.
¿Te ayuda o te perjudica tu juventud respecto al resto de participantes?
No sé si es bueno o es malo. El hecho de que yo tenga menos vocabulario y que mis poemas no sean tan cultos, tan rebuscados, como los de los otros contrincantes es malo porque no tienen ese nivel literario tan alto, pero a la vez, como la poesía es recitada y no leída, es más fácil que el público lo entienda, entonces es una forma de conectar y que el mensaje sea más directo.
¿Crees que la poesía llega más recitada que escrita?
Creo que, recitando, el texto tiene que ser más simple en cuanto a recursos literarios y vocabulario, porque, quieras que no, no puedes volver atrás y leértelo si te pierdes, entonces tiene que llegar sí o sí.
¿Qué es lo que más te define como poeta? ¿Qué tienes tú que el resto no tenga para haber ganado ese combate en diciembre?
Sinceramente, sigo sin creerme que haya ganado, entonces no lo sé, no lo tengo muy claro. Llevo muy poco tiempo en el mundo del Slam, esta es mi primera temporada y creo que aún no estoy bien formada. Estoy ahí buscando mi estilo. Igual es eso lo que me define.
¿Cuánto tiempo tardas en escribir un poema?
No sé porque muchas veces siento que nunca está acabado del todo, siempre cambias alguna cosa, una palabra. pero más o menos un mes. Lo que hago es no intentar forzarme a escribir, cuando me viene el venazo y la inspiración empiezo a escribir.
¿Dónde escribes?
Donde me surja, la mayoría de veces en mi habitación, pero donde me venga. Siempre que me viene algo intento apuntarlo.
¿Y en qué soporte?
En notas de móvil.
¿No usas papel?
Uso papel cuando ya lo tengo escrito, escribo todos mis poemas en una libreta.
¿Lees?
Uno de mis problemas, que me gustaría mucho arreglar, es que no leo casi nada. Me encanta lo que escribe la gente pero me cuesta ponerme a leer. Leo muy de vez en cuando, me cuesta mucho, además tengo muchas otras cosas que me gusta hacer y me cuesta mucho sacar el tiempo.
¿Sois la generación de cristal?
Tampoco acabo de entender muy bien ese término. Para mí, la generación de cristal es cómo se refieren a nosotros las generaciones anteriores por querer hacer cambios que parecen innecesarios, que son rizar mucho el rizo, pero yo creo que son cambios que están haciendo avanzar a la sociedad y que si me quejo de algo no significa que sea débil o de cristal, significa que eso me importa, hay que luchar por ello.
¿Cuál es el principal problema al que nos enfrentamos las generaciones más jóvenes?
En el futuro vamos a tener un problema importante con el cambio climático. Es una cosa que me da mucho respeto y que estamos tardando mucho en solucionar, porque sé que no es de un día para el otro pero ya va siendo hora de que pase algo real. Y creo que las generaciones anteriores no nos toman muy en serio y es algo que se debería cambiar.
¿Por qué crees que no se os toma en serio?
Porque he notado que nuestra generación tiene opiniones muy válidas y formas de argumentarlo muy positivas y se tendrían que tener en cuenta. La juventud también vale, también tenemos una opinión que merece ser igual de respetada que la de cualquier político de alto nivel.
¿Y por qué crees que no se os escucha?
Se creen que somos más inmaduros. Pero a la vez esa inmadurez o esa emocionalidad que tenemos, ya sea por las hormonas o por cualquier otra cosa, también es importante, porque hay ponerle un poco de sentimiento a las cosas, no hay que racionalizarlo todo a nivel extremo. Es importante que las cosas importen, que demuestres que te importan y que la gente te escuche.
¿Por qué es importante la queja?
La queja siempre ha sido el motor del cambio, entonces es importante quejarse de las cosas que creemos que hay que cambiar o creemos que son injustas o incorrectas para poder evolucionar y llegar a un futuro mejor.
A nivel social, ¿qué es por lo que necesitas alzar la voz?
Obviamente por el feminismo, en el que ya llevo metida mucho tiempo. Es muy duro ver que siguen pasando cosas terribles, porque al fin y al cabo somos iguales y el feminismo lucha por esa igualdad, para que se vea reflejada en los sueldos, en el trato, en el respeto. Es algo básico que me parece muy fuerte que no hayamos conseguido ya. Y lo mismo pasa con los derechos de la comunidad LGBT, o con el racismo.
¿Para qué usas la poesía?
Es una forma de expresar lo que creo que es necesario que la gente escuche o lo que creo que tengo que plasmar para creérmelo o para poder asimilarlo mejor. Pero también hay veces que no me siento bien y soy incapaz de ponerme a escribirlo, físicamente no me sale.
¿Te cuesta que la gente lea lo que escribes cuando estás mal?
No. Cuando lo recito, me encuentro mejor, cuando lo expreso. Que la gente vea mis sentimientos no es uno de mis miedos, porque al fin y al cabo todos tenemos sentimientos y preocupaciones y sé que si alguien los escucha puede sentirse identificado. No creo que tenga nada de malo expresar las cosas.
¿Quiénes son tus referentes?
Hay tantos. el nivel de poesía que hay en Catalunya y en el resto de España es muy fuerte. Y es muy fuerte que la gente no lo vea. El campeón de Europa, Pablo Llorente, es español, y yo he competido contra él. Y es uno de mis referentes no por premios, sino porque hace poemas que te llegan. Uno de mis primeros referentes fue Alejandra Martínez de Miguel, una slammer madrileña. Pero siento admiración por todas las personas que participan en el Slam, porque yo sé lo que es subirse a un escenario, la presión que se siente, y que lo hagan tan bien y tengas que levantarle a aplaudir porque no te sale decírselo de otra forma llena mucho. La competición pasa a segundo plano, es una excusa para apreciar la poesía y para escuchar los poemas de otros.
El Slam se define como poesía de proximidad. ¿Es importante que exista?
Totalmente, es absolutamente necesario que exista. La poesía es un medio muy infravalorado y que todos en algún momento hemos usado, aunque sea un mensaje a tu mejor amiga diciendo "cómo te quiero, tía" se puede considerar poesía, todos hemos hecho poesía queramos o no. Es muy bonito y muy necesario escuchar la poesía de otros.
También juegas a softball, ¿te ayuda a la hora de escribir?
Todo lo que hago me aporta algo. El softball es otra forma de sacar la rabia. La poesía la uso para sacar sentimientos y el softball para evadirme de ellos, cuando necesito no pensar en nada.
Has usado la expresión "sacar la rabia"
Sí, porque en el softball hace falta ser agresiva hasta cierto punto porque, como en todos los deportes, siempre hay un punto de esfuerzo y competitividad que te tiene que nacer de dentro.
¿Y en la poesía también sacas la rabia?
Sí
¿Más la rabia que otros sentimientos?
No, creo que estoy bastante equilibrada en ese sentido. Hay poemas que son mucho más de rabia, como el de La Gioconda, pero hay otros que son de apreciación o simplemente de sacar pensamientos y ponerlos de forma bonita.
¿A dónde quieres llegar en el mundo literario?
A donde me lleve. Lo hago porque me gusta, y estoy aprendiendo que tiene que ser así con todo, tienes que hacerlo porque te gusta, tienes que disfrutar el proceso.
¿Crees que tienes un don?
Nunca me lo he planteado y no quiero darle demasiada importancia, solo sé que tengo cosas que decir y una forma de decirlas que, al parecer, llega muy bien a la gente, la gente conecta conmigo. Entonces no sé si tengo un don pero creo que no es lo más importante, lo importante es lo que pasa cuando escribo, cuando recito y cuando le llega a la gente. Es secundario lo de tener un don o no.
¿Hay algún mensaje que te gustaría lanzar?
A las personas que estén pensando en escribir o recitar poesía que lo hagan porque siempre, aunque tú no lo creas, va a haber gente que te escuche y vale la pena que te escuchen; yo no desperdiciaría la oportunidad, si tienes una idea y crees que tiene potencial y puedes desarrollarla hazlo, porque nunca sabrás a dónde te puede llevar. III
¿Por qué crees que hay unas prioridades vitales a nivel generacional tan diferentes entre tu generación y la de tus abuelos? |
El ambiente en el que creces influye mucho, porque nunca eres 100% tú, también eres parte de tu entorno. A lo mejor por eso les cuesta más ver las problemáticas que nosotros hemos detectado en el ambiente en el que hemos crecido. Y puede ser una de las cosas por las que existe esa diferencia. Pero igualmente en su generación también tienen otros problemas que igual no tenemos tanto en cuenta y que tienen la misma importancia que los nuestros. Yo creo que habría que dejar de estar tan enfrentados e intentar entendernos los unos a los otros. |