Gavà se une a la celebración del Día Internacional del Reciclaje con una campaña para promover la recolección de aceites domésticos. El objetivo es concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de separar y reciclar adecuadamente el aceite vegetal utilizado en la cocina.
Antes de llevar a cabo la acción, se instalaron 32 contenedores en las calles accesibles para que cualquier persona pueda depositar el aceite generado en los hogares de Gavà. El aceite debe estar en un envase de plástico cerrado y preferiblemente reutilizado.
La alcaldesa Gemma Badia ha expresado que estas acciones no solo generan conciencia ecológica, sino que también evitan la contaminación de las aguas y el mar con los residuos que producimos al cocinar. Además, el aceite utilizado para cocinar puede ser transformado en biodiésel, glicerina u otros subproductos. Por lo tanto, anima a la ciudadanía a reciclarlo y prolongar su vida útil.
A partir de hoy y hasta el sábado se llevará a cabo una campaña divulgativa que incluirá la instalación de una carpa donde se distribuirán folletos informativos y embudos para facilitar la separación y reciclaje del aceite de cocina.
La carpa de información donde los ciudadanos podrán recoger el embudo permanecerá instalada en los siguientes puntos y horarios:
Mediante esta acción se busca fomentar la utilización de los contenedores de recogida de aceite, que están disponibles en todos los puntos de Gavà. Además, se puede llevar este tipo de residuo especial al Punto Verde ubicado en la plaza Catalunya.
Si el aceite se desecha por el desagüe o el lavabo puede ser altamente contaminante. Esto se debe a que el aceite obstruye las tuberías y favorece la aparición de microorganismos relacionados con plagas urbanas y malos olores.
Cuando llega a las playas, ríos o acuíferos, se forma una película flotante que consume el oxígeno del agua y provoca la muerte de los organismos que viven en ella. Además, también destruye la fertilidad del suelo.
Cuando se recoge el aceite por separado y se recicla, es posible obtener otros subproductos como el biodiésel (combustible vegetal menos contaminante) o la glicerina, que es la base de productos como jabones, lubricantes, ceras, pinturas, barnices, productos cosméticos y otros productos orgánicos.