La montaña más sagrada de Cataluña la tenemos en el Baix Llobregat y es la inconfundible: Montserrat, un espacio protegido por su riqueza natural, cultural y paisajística. Este lugar mágico se ha convertido en un gran destino excepcional para visitantes, turistas, vecinos de la comarca y para los amantes de la naturaleza, el deporte, el arte o la espiritualidad. Con el objetivo de poder ofrecer nuevas perspectivas del emblemático macizo, se ha creado una propuesta que lleva como nombre Els Set Balcons de Montserrat: siete miradores, ubicados en los términos municipales de Castellví de Rosanes, Martorell, Sant Esteve Sesrovires, Abrera, Esparreguera, Olesa de Montserrat y Collbató, que permiten disfrutar de unas vistas panorámicas, además de ofrecer actividades relacionadas con el senderismo, cicloturismo y turismo familiar sin alejarse de la montaña mágica.
El pasado 29 de marzo tuvo lugar la inauguración oficial de Els Set Balcons de Montserrat, siete infraestructuras integradas en el entorno natural que tienen como paisaje de fondo la Montaña de Montserrat. La presentación del proyecto contó con la presencia de los alcaldes de los siete municipios con mirador y la presidenta del Consorci de Turisme y del Consell Comarcal del Baix Llobregat y alcaldesa de Vallirana, Eva Martinez. En este acto, Martínez destacó que el proyecto "tiene como objetivo dinamizar la zona norte de la comarca, que tiene un gran potencial pero que carecía de productos turísticos que la pudiera promocionar". Ahora turistas, visitantes y vecinos ya pueden disfrutar de unas vistas mágicas.
Tenemos la tendencia de ir al macizo de Montserrat solo para visitar la montaña, pero si hacemos una ruta por los siete balcones conseguiremos una visión panorámica de la montaña muy diferente a la que estamos acostumbrados. De esta forma, el potencial turístico de Montserrat, una de las montañas más masificadas de Cataluña, beneficiará a los siete municipios.
Castellví de Rosanes es el único municipio del Baix Nord que oferta dos balcones: uno se sitúa en el núcleo antiguo y otro en el bosque municipal, unidos por una ruta circular de senderismo. Ambas estructuras tienen la misma forma y sobresalen del terreno como una terraza. Desde el primero podemos contemplar, además de la Montaña de Montserrat, otros puntos de la cordillera Prelitoral y la sierra del Cadí. La propuesta de Castellví ofrece la posibilidad de disfrutar de una visita a la Bodega y Museo del Vino Ramon Canals.
Nos vamos hasta el extremo norte de la sierra de les Torretes en Martorell, donde encontraremos la Torre Griminella que controla el pont del Diable y el paso del Congost del Llobregat. Se trata de una pasarela longitudinal que da lugar al balcón de Montserrat en la vertiente norte. La Torre Griminella tiene un papel muy importante en la historia de España, ya que su ubicación estratégica fue fundamental durante la Guerra dels Segadors, la Guerra del Francés y la Guerra Civil. Aprovechando la visita al balcón de Martorell, completamos el recorrido desde la Casa Museo Santacana hasta el pont del Diable, uno de los pocos restos que se conservan como testigo de la red viaria romana de la zona del Baix Llobregat.
En el Parc de A Migdia de Ca n'Amat está el balcón de Sant Esteve Sesrovires. Allí, se han instalado dos sillas gigantes de unos tres metros de altura. Una de las sillas nos regala unas maravillosas vistas de la montaña de Montserrat, y la otra silla nos ofrece una panorámica del pueblo. Siendo un poco ágil podemos subir a las sillas y disfrutar de las vistas desde lo más alto.
Sant Esteve Sesrovires destaca por la producción de vinos y cavas y nos ofrece la oportunidad de visitar la Bodega Ca n'Estrella o Can Casals. También encontramos un interesante recorrido por los edificios más emblemáticos, como la iglesia parroquial o la antigua masía Can Julià. Además, podemos pasear por las calles, las plazas y visitar los locales del pueblo donde la cantante Rosalía, la estrella del momento, plantó las primeras semillas de lo que más tarde sería su éxito.
En nuestra visita al balcón de Abrera, además de las impresionantes vistas que ofrece de Montserrat, podemos disfrutar del conjunto del recinto del Castell de Voltrera, unos restos arquitectónicos catalogados como Bien Cultural de Interés Nacional situados en la Sierra d'en Ribes. Está considerado un mirador privilegiado sobre los valles de los ríos Llobregat y Anoia. Si retrocedemos hasta la época medieval, el Castell de Voltrera tenía una posición estratégica, dominando el camino que bordeaba el río y tenía comunicación visual directa con el castillo de Esparreguera y la fortaleza de los Castellvell de Rosanes.
Asimismo, en tu visita al balcón de Abrera también tienes la oportunidad de conocer la Iglesia de Sant Pere d'Abrera y a la vez de disfrutar de una cata de vinos en la bodega de Can Morral del Molí o dar un paseo por el yacimiento con trincheras de la Guerra Civil Española descubierto en el el bosque de Sant Miquel.
Para tener una vista panorámica del macizo de Montserrat visitamos Esparreguera. En el barrio del Mas d'en Gall, en la calle de Can Fosalba, encontramos un banco gigante desde el que gozar de unas vistas privilegiadas a la montaña sagrada. Además, esta zona se integra dentro de las rutas naturales de Esparreguera, enlazada con el eje de Ponent, tramo Montserrat-Corbera, y el GR 6.1 de la red de senderos del Baix Llobregat.
En Esparreguera podemos pasear por el casco antiguo y visitar la Parròquia de Santa Eulàlia que tiene como protagonista el segundo campanario más alto de Cataluña, con 63 metros de altura. Frente a la fachada se encuentra una hermosa escultura dedicada a los alfareros de la ciudad. Este municipio también es conocido por su tradición ceramista que podemos descubrir haciendo una visita al Museo de la Colònia Sedó, que conserva una turbina hidráulica original.
En Olesa de Montserrat ofrecen un itinerario panorámico interpretativo que se inicia desde la Creu de Beca y llega hasta el Coll de les Espases donde encontramos el famoso balcón del municipio con vistas a la montaña. Desde este mirador tenemos la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza y observar la fauna y la flora que rodea la zona. Haciendo un recorrido circular desde el mirador, llegaremos de nuevo a la Creu de Beca. Aprovechando nuestra visita por el municipio, damos un paseo por el casco antiguo y llegamos hasta el mirador de la Torre del Rellotge, desde donde tendremos una vista de 360º del entorno. III
Impresionantes vistas desde Collbató sentados en un órgano |
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El balcón de Collbató está situado a los pies de la Montaña de Montserrat y es uno de los más impresionantes. En este balcón podemos encontrar una maqueta con relieve que representa la Montaña de Montserrat y también hay un banco para sentarte mientras contemplas las mejores vistas de la montaña. Este banco tiene forma de tecla de órgano hrindiendo así homenaje a la conocida fabricación de órganos del municipio. Si eres amante de la naturaleza, desde este mirador parte una ruta circular que te va a encantar. El camino te lleva al Turó del Castell pasando por el Forn de Cal y el núcleo medieval. Además, durante la ruta encontrarás reproducciones a escala real de los animales que se esconden en este camino. Una sorpresa que os va a fascinar, sobre todo a los más pequeños de la casa. El municipio de Collbató también es muy conocido por las Cuevas de Montserrat. Vale la pena hacer una visita al interior de éstas,. Y es que Antoni Gaudí, tras visitar el interior de las grutas, se inspiró para crear una de las torres de la Sagrada Familia. El interior de las cuevas también fue utilziado como refugio durante la Guerra Civil. Definitivamente, las Cuevas de Montserrat guardan muchos años de historia que vale la pena redescubrir. |