SUSANA MARTÍN GIJÓN (Sevilla, 1981), comenzó a desarrollar su trayectoria como escritora de novela negra en 2013, en una etapa que compatibilizaba con su trabajo como asesora jurídica en diferentes ámbitos de la Junta de Extremadura. Es una persona muy implicada en la promoción de la igualdad de género y en temas medioambientales, aspectos muy presentes en las tramas de sus obras. Desde que en 1976 se fundara ADDA (Asociación Defensa Derecho Animal), primera organización de ámbito estatal dedicada a la defensa y el bienestar de los animales, han proliferado las organizaciones no gubernamentales (ONG) que abanderan el ingente trabajo en pro de la defensa del mundo animal.
Actualmente el activismo en este campo es uno de los movimientos más reivindicativos y que buscan como objetivo esencial influir en la toma de decisiones de políticos e instituciones para mejorar el bienestar animal. En este entorno es en donde la autora encuentra motivaciones especiales para desarrollar parte de las tramas de sus novelas más conocidas. Sus primeras obras, protagonizadas por Annika Kaunda, una agente de origen namibio residente en Extremadura, le sirven a Martín Gijón para expresar, a través de los personajes, su preocupación por los temas asociados a la inmigración proveniente de África, la violencia de género y los derechos sociales de los más desfavorecidos. 'Más que cuerpos', 'Desde la eternidad' y 'Vino y pólvora' pertenecen a la saga protagonizada por Annika Kaunda.
En 2020 y 2021 pone en escena a una investigadora, la inspectora sevillana Camino Vargas, que protagoniza la trilogía Progenie, Especie y Planeta; esta última es la que me servirá para acercar a los lectores a la obra de esta joven escritora.
Sevilla. Un verano que se alarga de forma interminable con temperaturas que amenazan con asfixiar incluso a los más incondicionales de la estación estival; a finales de octubre se produce un cambio radical: un potente temporal de lluvias y vientos casi huracanados, que inquietan y agobian a los desconcertados sevillanos.
La inspectora Camino Vargas inicia una nueva jornada que intuye prolongará la cansina rutina en la que ella y su unidad se han instalado en los últimos tiempos. Se equivoca. Aparece un cadáver de mujer en un campo de golf, desangrado y, como descubren horrorizados, con los pies seccionados.
Caravaggio (Italia). La subdirectora de policía Bárbara Volpe se enfrenta a un nuevo e inquietante caso que le recuerda, por su escenografía, a otros sucesos aún recientes y que creía que no tendría que volver a afrontar: en una granja de visones descubren dos cuerpos de hombres.desollados.
Las dos investigaciones, en Sevilla y Caravaggio, transcurren casi en paralelo con una colaboración entre ambos equipos que, al principio forzada y desconfiada, termina por ser esencial para progresar en la resolución de los enigmas.
l tratamiento narrativo que la autora adereza con mucho "gore", escenas en las que describe crímenes sin escatimar al lector los más escabrosos detalles, proporciona momentos de una gran intensidad dramática. Todo ello, unido a las atormentadas vidas de los componentes de los equipos de investigadores, nos mantiene en vilo hasta conducirnos a un final lleno de sorpresas.y algunos interrogantes.
Susana Martín Gijón, un ejemplo más de autora de novela negra española que, en esta última década, enriquece el patrimonio del género para deleite de l@s lector@s empedernid@s. III