"Es frecuente que la ayuda pública llegue tan tarde que el beneficiario ya esté muerto"

María cursó la Primaria en la Pública y con las monjas filipenses. Debía hacer una larga caminata de tres horas y a los 14 años entró a trabajar en una fábrica textil donde cobraba por semanas. Pronto un ciclomotor le dio una ventana de libertad acudiendo a 'aplecs' de sardanas próximos y frecuentando a grupos juveniles de la zona. Una vida que ella define como feliz en un entorno bucólico; aunque recuerda la muerte a tiros del anarquista Quico Sabaté en una calle de Sant Celoni. Pasaban los años y surgió un novio formal, que no complacía a María; decidió romper y contó sólo con el apoyo del patriarca de la familia, su abuelo. Uno piensa en Heidi y su abuelo, allá en las montañas. Pero pronto María encontró en un Aplec de Calella al santboià Josep Amigó, que se convirtió en su pareja. A los 30 años abandonó su casa del Montseny por Sant Boi. Ahora es viuda, con dos hijos y una nieta. A ellos, hay que añadir su obra: APADO (Asistencia particular a domicilio) una asociación sin ánimo de lucro, fundada en 1992, que ha cumplido 30 años sin detenerse en su atención domiciliaria, ni con el covid-19.

¿La rigidez y sacrificio de la vida rural te ha influido en tu personalidad y en tus actos posteriores de cuidados de servicio geriátrico?

Seguramente, verás que hablo casi sin darme cuenta, de mi vida montañesa tan plena y sencilla y que disculpo el aislamiento y su falta de alicientes . Teníamos en mi casa una buena compenetración y gran respeto por las personas de edad. Éramos tres generaciones juntas y seguro que ello me ha influido como persona activista del tema.
Sant Boi tiene casi un cuarto de su población de mayores de 55 años, la tendencia "senior" ha llegado hace poco a la recesión demográfica; hay ya más muertes que nacimientos y por supuesto en los años del covid-19 fue peor. No se ha producido un "revival" demográfico. En Cataluña y en España (con un 25% de más de 65 años), también en Italia y buena parte de Europa, ocurre algo parecido: al "invierno demográfico".

En la campaña electoral municipal, las once candidaturas hablan de la necesidad de una residencia geriátrica pública en Sant Boi, ¿tú que opinas?

La ley de Dependencia del 2010, nació sin fondos y eso sigue condicionando la apertura de nuevos geriátricos y de todo el tema relacionado; en el caso de Sant Boi creo que debería hacerse para completar la red privada, que no todos pueden permitirse; porque tenemos terrenos y nuestra gente con la crisis y sus bajas rentas la necesita muy justificadamente. Solo hay 245 plazas públicas con esperas de tres a seis años.

Las residencias geriátricas sufrieron una mortandad con el Covid -19 y a pesar de todo la gente -sin ser el ideal- las sigue reclamando ¿Por qué tanta insistencia?

Las viviendas son pequeñas para que puedan vivir tres generaciones, como ocurría en mi masía del Montseny; la mayor longevidad, también precariza la salud y se hacen necesarios los cuidados de atención personal, ya sean en casa o en residencia, porque los hospitales no son un recurso permanente para tantos ancianos vulnerables. La medicina geriátrica como especialidad no se ha desplegado y ello agrava la situación de los "seniors" y sus cuidadores. (Desde Junio/21 hay la ley de Eutanasia).

¿Cómo empezó APADO una asociación (desde 2004 es Fundación) que muchos desconocen?

Yo he sido una persona activa y sobre los cuarenta años con los hijos ya más mayores, me surgió a través del párroco Alonso, la posibilidad de atender a domicilio a una anciana; la experiencia fue satisfactoria y de ahí surgió la idea de APADO. Y al hacer cursos y seminarios del tema, vi que era posible dedicarse a ello, dada la creciente necesidad de cuidados para la tercera edad. Expuse mi proyecto a varias personas y una de ellas un notable filántropo, creyó en el proyecto y adelantó los necesarios fondos para conseguir la inscripción y los avales precisos. Ya legalizados nos dimos a conocer de manera discreta, sin hacer publicidad y creciendo en base al "boca a oreja" .Damos servicio en Sant Boi, Cornellá, Gavá y en nuestra comarca. Siendo un servicio esmerado y de detalle. Hoy por suerte existen muchas entidades y empresas especializadas dedicadas al cuidado geriátrico. Nosotros no competimos con gigantes y somos pequeños para no abarcar en exceso y perder calidad en la atención final al anciano o disminuido. Desde 1992 hemos atendido a millares de pacientes.

¿Estáis subvencionados como Entidad social del Tercer Sector?

Muy poco del Ayuntamiento de Sant Boi (6.000 euros/año) que podría mejorarse y unas cantidades mayores de la Diputación de Barcelona y La Caixa. Hay que tener en cuenta que los dos años del covid ( no tuvimos bajas por enfermedad) a pesar de permanecer activos, han sido muy lesivos, -mantenemos tarifas-, pero la inflación nos está afectando mucho y nos plantea dificultades extras para superarlas en su conjunto. Aún mejorando la gestión.

En los anuncios de TV y Prensa, aparecen figuras populares animando a los seniors a tomar hipotecas inversas sobre su vivienda, el mejor ahorro patrimonial conseguido por las generaciones de los años 60-70, ¿Crees que es una solución?

Conociendo el tema de la carestía de los servicios geriátricos y las expectativas de vida de muchos "seniors", pienso que es una buena solución; asegurarse cuidados a cambio de la vivienda propia que muchas veces resulta inadecuada para las dificultades físicas y otras que sobrevienen con los años. Y si uno puede permanecer en su casa, que es lo mejor, podrá recibir cuidados a domicilio con holgura.

Hay ciudades españolas como Ávila y Zamora y otras de la Costa del Sol que aspiran a ser atractivas para la tercera edad, ser como Florida para los americanos, ¿Crees en ello?

En principio, el crear guetos geriátricos por muy urbanos o residenciales que sean no me entusiasma; lo conveniente sigue siendo vivir con diversas generaciones y edades. Evitar el "edadismo".Aunque el "cohousing" y centros cooperativos con servicios compartidos pueden resultar para gentes afines. Pero un Centro de día con estancias de 4/6 h no vale la pena, porque no arregla nuestro grave problema de desatención.

Hay descontento con el SAD (atención domiciliaria) ¿podría mejorarse?

La falta de medios se hace evidente en este tema, y según los grados se conceden hasta 8 horas semanales, que son insuficientes. Con más horas, ya debes pagarlo. Piensa que es muy frecuente que la ayuda pública llegue tan tarde que el posible beneficiario ya esté muerto. En Francia, Holanda y Escandinavia se paga un impuesto anual por persona para afrontar los futuros gastos de la vejez dependiente. Aquí existe el "detallito" de que nuestros servicios de atención pueden desgravarse fiscalmente.

Sant Boi fue considerada "ciudad hospitalaria" hace muchos años, el título se olvidó, sin embargo, es el sector médico y sociosanitario en toda su amplitud el gran motor real del empleo en la ciudad ¿Lo consideras tú primordial y de futuro para Sant Boi?

Hubo fábricas y turnos con millares de empleos; hoy el sector local de servicios sanitarios es el generador de empleo por excelencia en S. Boi y este crecerá aún más con el tema de la salud mental tan nuestro; piensa que hay muchos menores con problemas de adicciones graves; a parte de las secuelas psíquicas del post-covid que afectan a muchas personas sin problemas hasta la pandemia. Nosotros colaboramos con los acompañamientos y atención a colectivos afectos al Parque Sanitario de Sant Joan de Déu.

Es un programa con arraigo y también hemos planteado el tema de los cuidados paliativos a los enfermos terminales como una posibilidad colaborativa más.

Tu principal satisfacción ¿cuál ha sido?

Ha habido una muy grande, qué ha sido desafiar y perseverar con todos los chascos y negativas al proyecto inicial; mejorarlo, verlo aceptado y ser factible. El buen nombre y el respeto que nos tienen los usuarios es porque preferimos lo cualitativo en el servicio de atención personal. También esos reconocimientos que te llegan del público, de las gentes que has acompañado en momentos dolorosos e íntimos, manteniendo la discreción y la necesaria confidencialidad, incluso con gentes de relieve social.

María Ayats bajó de las montañas del Montseny y se radicó en la llanura de nuestra comarca. Y a menos de 200 metros de su casa ha creado una Fundación ya veterana de cuidados y atención personal. III