El Consorcio del Parque Natural de la Sierra de Collserola y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) hacen un llamamiento a la ciudadanía para que mantenga una actitud muy prudente ante el aumento del riesgo de incendios provocado por la sequía que afecta los bosques.
Debido a la extrema sequía que sufre la ciudad de Barcelona y al aumento previsto de las temperaturas durante los próximos meses de verano, es importante que los ciudadanos estén atentos, eviten cualquier acción que aumente el riesgo de incendios y alerten rápidamente al teléfono de emergencias 112 si detectan una columna de humo.
Se recuerda que está prohibido tirar colillas, tanto caminando como desde el vehículo, hacer fuego en áreas forestales y utilizar sopladores u otros dispositivos en obras que se realizan cerca de carreteras que atraviesan bosques. Además, durante las fechas cercanas a la noche de San Juan, se reitera la prohibición de lanzar petardos y otros fuegos artificiales a menos de 500 metros de las zonas forestales.
Durante los meses de mayor riesgo de incendio, desde finales de mayo hasta principios de septiembre, se pone en marcha el dispositivo de vigilancia activa del área metropolitana de Barcelona, coordinado por el Consorci del Parc Natural de la Serra de Collserola.
Durante los meses en que está activo, este dispositivo trabaja todos los días de la semana en horario de mañana y tarde. Su principal función es vigilar el territorio para detectar columnas de humo y alertar a los servicios correspondientes para apagar el fuego lo más rápido posible y evitar su propagación. El dispositivo está compuesto por 13 torres de vigilancia, un equipo móvil de apoyo que patrulla por los caminos, el cuerpo de guardas del Parque y una central de comando y comunicaciones ubicada en la sede de los servicios técnicos del Parque.
Este año se ha actualizado el protocolo de actuación en situaciones de alto o extremo riesgo de incendio forestal. Para llevar a cabo esta revisión, se ha realizado un estudio de movilidad para detectar y validar los principales accesos al Parque Natural. Esto ha requerido una importante labor de planificación.
La ciudad de Barcelona se encuentra en una fase excepcional de sequía, con un déficit hídrico que afecta negativamente a los bosques. Esta situación ha estado acumulándose desde enero de 2021 y a pesar de las lluvias recientes, el balance hídrico sigue siendo negativo. Por esta razón, se mantiene el estado de excepcionalidad por sequía y se requiere reducir el consumo de agua en diferentes ámbitos. El Consorcio está trabajando para disminuir el consumo de agua en los equipamientos del Parque, especialmente en los espacios abiertos al público.
Durante el mes de mayo, en el Parque Natural de la Serra de Collserola, ha llovido entre 40 y 60 mm. Esta cantidad de lluvia es menor a lo que se considera normal para esta época del año y no es suficiente para solucionar el problema de escasez de agua que se viene arrastrando desde hace varios meses.