Sant Boi

El cedazo

Lluis M Estruch | Lunes 19 de junio de 2023
En el Pleno de Sant Boi, la alcaldesa Moret es reelegida para su tercer mandato. Se destaca la presencia de dos ediles de VOX y la aparición del PP con Natalia Ortega. También se menciona la ausencia de Junts y CS. Se habla sobre la necesidad de reactivar los servicios públicos y mejorar la ciudad. Se mencionan temas como los actos terroristas en las Ramblas y Cambrils, la falta de transparencia del PSC y la pérdida de la pareja Martínez de "Comuns". La alcaldesa habla sobre políticas post-pandemia y la modernización de la zona industrial y comercio local.

Vienes de una Macedonia griega que se prepara a votar de nuevo el 25 de Junio para confirmar a la derecha griega y en el vuelo de vuelta ya sabes que el 17 de Junio, deben constituirse plenos municipales y elegir alcaldes. De la patria de la democracia al Pleno de Sant Boi en el incómodo Masallera, -allí sentado en las gradas de mecanotubo- empieza el Pleno sin más.

La senior Barragán y el junior Morillas son los dos ediles que ofician el ritual; tras ellos al fondo dos guardias urbanos con penachos blancos y guerrera abotonada se achicharran. Los ediles son nombrados y juran el cargo, en esta ocasión -el barroquismo juramental- es menor. Reservas monárquicas y antiestatuto con ofertas independentistas y sexoafectivas en algunos casos; el dúo de VOX suelta alguna imprecación ante esas licencias convenidas y toleradas. Las “claques” respectivas aplauden con ganas pero este momento se acaba pronto. Así llegamos al punto en que a falta de común acuerdo, cada grupo vota a su número uno. La alcaldesa Moret es relegida para su tercer mandato, sus 16 ediles la votan y recibe el “regalo” de los dos ediles de los “Comunes”. 18 votos en total la confirman como la mujer que más carrera profesional política ha hecho en Sant Boi hasta ahora. La diputada Sonia Guerra (PSOE) su antigua jefa de gabinete atendía alerta. ¿Se irá a Madrid algún día? Como Raquel Sánchez, de Gavá.Todos la aplauden. Ella muy delgada y con el tobillo vendado, -se abraza largamente al edil Carcelén- su segundo teniente alcalde de más confianza. El urdidor de la gran performance electoral última. Pasaremos por alto, este lenguaje aburrido, no declamado sino leído, de la mayoría de los concejales. Con el cedazo, buscaremos las escasas pepitas de oro, de estos discursos huecos y poco emotivos.

Como sabrán la derecha local, avanza a saltos, -lentamente- dos de VOX que animarán los Plenos a buen seguro, con los grandes temas locales irresueltos que tendrán un enfoque nuevo; su líder García repasó sus temas pero calló para “no traicionar el niño que todos llevamos dentro” dicho esto: el bureo cesó. El PP reaparece con una figura con carisma personal, Natalia Ortega -con un buen “curriculum” universitario y profesional y con una niña que añoraba a su madre todo el rato; la edil Ortega enfatizó la necesaria reactivación y la urgente mejoría de los servicios públicos. Ofreció una oposición “constructiva”: una parte del grupo PSC la aplaudió.

Dos derechas y dos desaparecidos

Resumiendo una derecha bronca y desafiante y otra de sesgo conciliador sin dejar la crítica de lado. Junts y CS desaparecidos para ¿siempre?. Plataforma por CAT o algo muy parecido -reaparece en pequeños municipios- y en Ripoll, la Orriols ya es alcaldesa por no olvidarse de los actos terroristas de jóvenes ripollenses magrebíes en las Ramblas y Cambrils y no apoyar comunitarismos segregacionistas. La ex consellera Jordá de Agricultura, cesada, fue alcaldesa de Ripoll 2003-11 por ERC ¡ Qué tiempos, qué costumbres…!

Los excesos de confianza son peligrosos, cuando el líder Sans de ERC afea al PSC su triunfo con solo la mitad del censo electoral registrado ¿olvida sus propias mermas? Sans insistió con que el PSC pronto -48 años en el poder-, es poco transparente y que la ciudad languidece, falta de creatividad e iniciativas. Sus tres ediles -harán “la calle”- porque sus 3.600 votos y el ser la principal fuerza opositora, les animan a ello de cara las elecciones del 23-7. Ya electa la alcaldesa Moret, alternando castellano y catalán, -muy profesional-, habló de hacer una política de “piel” en la que cree, valoró la post-pandemia ,modernizar la zona industrial y comercio local y afirmar los puntos fuertes locales: la salud mental, la logística y la regeneración de los barrios.

Sin concretar mucho. Se emocionó al lamentar la pérdida de la pareja Martínez de “Comuns”. Si Carcelén, citó a Kierkegard un existencialista pesimista -la vida consiste en elegir- es su paradigma; la alcaldesa Moret citó a Hannah Arendt, una liberal judía muy autocrítica con los suyos. Tal vez citar a no socialistas al final de los discursos sea un guiño a los contrarios; no en vano como en Grecia volveremos a votar muy forzados y en pleno estío el 23-J. En los pasillos: “Se acabó con Nicaragua a nuestro pesar”, la DESOS del ex-alcalde Vila en crisis, “Falta dinero para la nueva campaña”,

“No se habla de las jóvenes magrebíes que quieren romper con su falta de libertades, de su simbólica regresión vestimentaria”, “la comunidad sudamericana crece libre de tutelas como los lirios del valle y ¿sus jóvenes? ¿Y el cuartel y las obras…? Y mucho más, sin filtros, sin cedazos.

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