Todos los indicios que señalaban a la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret (PSC) como futura presidenta de la Diputación de Barcelona apuntan cada vez más en la buena dirección. Este jueves, el partido ha hecho pública su decisión de nombrar candidata para el cargo a Moret pese a que todavía no se ha cerrado ningún acuerdo de gobierno en el ente provincial, tras romperse las conversaciones con Junts, actual socio de los socialistas en el gobierno provincial de 1.200 millones de euros.
El nombre de Lluïsa Moret lleva semanas sonando como aspirante a la presidencia de la Diputación de Barcelona. La avalan haber revalidado la alcaldía de Sant Boi -con una mayoría ‘absolutísima’ (con 16 de los 25 concejales posibles el pasado 28M- y que además es la viceprimera secretaria del área de Organización y Acción Electoral del PSC –de facto, la número dos de Illa- y además tiene experiencia en el ente provincial, pues ha residido el área de Igualdad y Sostenibilidad Social en el mandato que acaba de expirar.
El camino de la alcaldesa de Sant Boi hacia la presidencia de la Diputación se ha allanado completamente cuando el presidente del PSC, Salvador Illa, ha anunciado, tras una reunión de la comisión ejecutiva de su formación, que la actual presidenta provincial y alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, ha sido propuesta por su partido como senadora de designación autonómica. El nombramiento de Marín solo está pendiente de ser ratificado por el Parlament de Catalunya y la descarta como aspirante a la presidencia de la Diputación porque resulta imposible compaginar los tres cargos y gestionar un presupuesto provicnial de 1.200 millones de euros.
Pese a haber sido designada como presidenciable provincial por los suyos, por aclamación, Lluïsa Moret no tiene completamente asegurada la elección porque, aunque los socialistas han sido la fuerza más votada en la provincia de Barcelona (17 diputados), no tienen mayoría absoluta en el organismo. La pasada legislatura gobernaron en coalición con Junts, pero los del Puigdemont han roto las negociaciones tras la elección del socialista Jaume Collboni como alcalde de Barcelona, que ha barrado que el exalcalde Xavier Trias, recuperara la vara de primer edil.
Aunque las negociaciones siguen al rojo vivo, el PSC asegura tener bastante atado un pacto con los cinco diputados provicinciales de los Comuns y los del PDeCAT que están dentro del grupo ed JUnts, como el alcalde de Igualada, Marc Castells, y el de Torrelles de Foix, Sergi Vallès. Lo que les garantizaría una mayoría absoluta.
Sin embargo, cada vez cobra más fuerza como alternativa al OPC una posible alianza independentista para asaltar la diputación barcelonesa que aunaría en el gobierno a Junts, ERC y Tot per Terrassa, la plataforma local que lidera el alcalde Jordi Ballart y que es una escisión del PSC.
Otras fuentes apuntan a que en las próximas horas podría producirse un acercamiento de los socialistas hacia el PP –que dispone de cuatro diputados provinciales que pueden resultar cruciales para una hipotética elección de Lluïsa Moret, al estilo de lo ocurrido con la elección de Collboni como alcalde de Barcelona. Sin embargo, todavía no hay confirmación oficial de que se hayan iniciado conversaciones entre los de Illa y el grupo popular que lidera el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol.