Los vecinos de Castellví de Rosanes han iniciado esta semana una recogida de firmas –que se recogen en la casa consistorial todos los días de 8.00 a 15.00 h.) para exigir que el consultorio médico de la localidad abra también en verano. El dispensario cerró sus puertas la última semana de junio y no está previsto que vuelva a abrir hasta después del 11 de septiembre. Además, la ciudadanía organizó una concentración el pasado domingo y no descarta nuevas movilizaciones.
El consultorio de Castellví, que depende de la Conselleria de Salut de la Generalitat es el único que presta servicio en el municipio, lo que obliga a los vecinos a desplazarse “obligatoriamente a otras localidades si necesita atención médica durante los meses de verano”, han denunciado fuentes municipales. En ocasiones la situación se complica porque no hay buenas conexiones en transporte público con las localidades próximas que sí disponen de ambulatorio.
El alcalde de Castellví de Rosanes, Adrià Camino, ha declarado que la situación, en lo que respecta al cierre del consultorio, es “insostenible” y que, por tanto, resulta “comprensible y totalmente justificado que los vecinos tengan que salir a la calle a expresar su malestar por las carencias de los servicios de salud” en el municipio. Esta semana el alcalde se ha reunido con los responsables de la prestación sanitaria en el municipio -el Equipo de Atención Primaria (EAP) Martorell Rural, con base en Masquefa- pero todavía no ha transcendido que se hayan producido avances.
Para solventar el problema, al menos temporalmente, el consistorio propone que Castellví pase a depender del EAP Martorell Urbà, lo que supondría tener el Centro de Atención Primaria (CAP) de referencia (que además está dotado de más personal) a cinco minutos, y no a más de 20 minutos como ahora.
Camino ha lamentado que, con la actual situación, “no se garantiza a la ciudadanía el acceso a la atención primaria”. Desde la pandemia del covid-19, el consultorio local ha sufrido un recorte de servicios importantes y ha pasado de tener tres días de atención a principios del 2020 a tener apenas dos y con cierres reiterados del centro cada vez que hay periodos de vacaciones o festivos., “con los problemas añadidos que esto supone para la gente mayor o dependiente y las personas con enfermedades crónicas”, ha subrayado el primer edil.
En la concentración del domingo, que tuvo lugar en la plaza del pueblo -frente al consultorio- participaron decenas de vecinos que pancartas y carteles en contra del cierre estival del centro sanitario y para exigir que no se deje a Castellví sin atención sanitaria hasta septiembre. En la protesta estuvieron presentes el alcalde y concejales de todos los grupos políticos municipales.