Gavà ha realizado por primera vez el cálculo de su huella hídrica, en colaboración con Aigües de Barcelona y Cetaqua. Este es un indicador de la apropiación humana del agua que tiene en cuenta los diferentes usos (consumo o contaminación).
Aigües de Barcelona y Cetaqua han desarrollado una metodología propia para evaluar la huella hídrica de un municipio. Esta metodología ha permitido evaluar el uso de agua dulce en Gavà para desarrollar la actividad y servicios que tienen lugar allí (incluyendo agricultura, industria y comercio, uso doméstico,...).
En el caso de Gavà, debido a la tipología de municipio, la producción agrícola local tiene un peso relevante en la huella hídrica ya que supone un 54,1% del total. El agua de red supone el 40,7%, de los cuales un 30,9% corresponde al consumo doméstico, un 7,4% al consumo industrial y comercial y un 2,5% del municipal.
El proyecto ha permitido identificar oportunidades para reducir la huella hídrica en el municipio. De los resultados se desprende el papel clave que tiene el agua regenerada. Regenerar implica someter el agua depurada a un nuevo tratamiento para que se pueda reutilizar para diferentes usos como el riego de parques y jardines, la limpieza de las calles o la agricultura, entre otros.
Actualmente, el uso de agua regenerada en Gavà, en usos ambientales y agrícolas, ha permitido reducir parte de su huella hídrica. Se estima que el 27,15% de la demanda actual de agua para riego agrícola está cubierta con agua regenerada. Un mayor despliegue del uso de agua regenerada permitiría cubrir hasta el 100% de la demanda hídrica en la zona agrícola del Baix Llobregat, garantizando la disponibilidad y calidad del agua de forma constante y promoviendo la producción agrícola sostenible y local.
Por otro lado, la implementación de sistemas de puntos de carga de agua regenerada para el riego de zonas verdes o para la limpieza de calles también permitiría reducir la huella hídrica asociada a los diferentes usos municipales hasta un 60,6%.
El uso de agua regenerada permite mejorar la huella hídrica, la circularidad y la neutralidad climática en municipios como Gavà, además reduce la dependencia de las condiciones medioambientales, favorece la preservación de los ríos y acuíferos, y contribuye a una gestión del ciclo integral del agua cercana, sostenible y responsable con el medio ambiente.
La colaboración del Ayuntamiento de Gavà, Aigües de Barcelona y Cetaqua se enmarca en la voluntad de los tres actores de convertirse en motores de la transformación social y ecológica. Las tres entidades promueven desde 2017 el proyecto "Gavà Circular" para impulsar la circularidad del municipio en los vectores agua, energía y residuos. Un proyecto que recibió el primer premio en el Congreso Mundial del Agua en 2022 en la categoría de Gobernanza, Instituciones y Empresa Social.