Una mejora urgente de las conexiones del municipio con vías como la carretera C-55 y la nueva autovía B-40, así como de los enlaces a los polígonos industriales locales, ha sido nuevamente solicitada por el Ayuntamiento de Olesa de Montserrat a la Generalitat. En una reunión celebrada el martes 18 de julio, el alcalde de Olesa, Jordi Parent; el regidor de Urbanismo y Territorio, Marc Serradó; y el jefe de área de Urbanismo, Josep Contreras, han reiterado esta demanda al jefe de los Servicios Territoriales de Territorio en Barcelona, Emili Mató, y a David Prat, director general de Infraestructuras. Cabe destacar que esta petición ya había sido formulada en repetidas ocasiones por el Ayuntamiento de Olesa durante el mandato anterior.
El Ayuntamiento tiene dos demandas importantes. En primer lugar, la apertura de la autovía B-40, que se espera para finales de año, no incluye un proyecto para resolver la conexión entre el túnel de la autovía y la carretera C-55 en la boca sur. Esto podría llevar a muchos vehículos a optar por cruzar Olesa para llegar a la C-55. Por otro lado, el Ayuntamiento ha estado esperando durante mucho tiempo un convenio con la Generalitat para mejorar el acceso norte del municipio y construir un nuevo puente de enlace con el sector de la empresa Kao Corporation. Jordi Parent y Marc Serradó han afirmado que estas son dos cuestiones que preocupan mucho al ayuntamiento y en las cuales piensan insistir para obtener una solución por parte de la Generalitat.
Según el alcalde Jordi Parent, se ha confirmado desde Territorio de la Generalitat que la apertura de la B-40, proyecto dependiente del gobierno central, está prevista para finales de año. Sin embargo, existe la posibilidad de que Olesa de Montserrat enfrente problemas de movilidad si los vehículos eligen tomar la carretera BV-1201 (carretera de las Carpas) y acceder al casco urbano de Olesa para conectar con la C-55.
"A pesar de que los accesos de la B-40 con la C-55 ya estaban contemplados en el Plan Director Urbanístico Metropolitano, el proyecto constructivo aún no ha sido realizado", afirmó Marc Serradó, regidor de Urbanismo y Territorio. Además, señaló que la Generalitat adquirió compromisos hace años que aún no se han cumplido. De hecho, agregó que "en el caso de estos enlaces ni siquiera está definida la solución técnica".
Si la Generalitat no acelera los trámites del proyecto, pueden pasar años entre la apertura de la autovía B-40, a finales de año previsiblemente, y la construcción de los accesos de esta vía con la C-55, que es lo que ha reclamado el Ayuntamiento de Olesa.
"A esta demanda se añade el hecho de que será necesario mejorar la carretera BV-1201 para evitar la peligrosidad de algunos tramos para los vehículos pesados", ha afirmado Jordi Parent, alcalde. Además, dado que esta carretera depende de la Diputación de Barcelona, también será necesario reclamar al ente provincial que aborde este proyecto. En consecuencia, el alcalde ha expresado: "Continuaremos reclamando con insistencia para obtener una solución".
En la reunión de hoy, Emili Mató, jefe de los Servicios Territoriales de Territorio en Barcelona, ha anunciado que próximamente se cerrará la firma del convenio entre la Generalitat y el ayuntamiento de Olesa para hacer posible la mejora del acceso norte. Jordi Parent ha destacado este anuncio, afirmando que se está culminando el trabajo realizado por el anterior equipo de gobierno. Marc Serradó, regidor de Urbanismo y Territorio, ha recordado que este proyecto permitirá arreglar el puente de conexión con el sector de la empresa Kao Corporation y mejorar los accesos a los polígonos y urbanizaciones de la zona en general. Es una medida importante para mejorar la movilidad y facilitar el desarrollo económico en esta área.
La licitación del proyecto constructivo de esta obra ya ha sido publicada por la Generalitat. En ella se especifica que el proyecto debe contener un nuevo enlace en diferente nivel a la C-55, con dos rotondas a ambos lados de la carretera, con el objetivo de mejorar la seguridad en este tramo al eliminar los giros a izquierda actuales.
El proyecto constructivo tendrá que definir un nuevo vial que cruce la línea de ferrocarril, y que sustituirá el actual paso superior, para mejorar el acceso por el norte en Olesa de Montserrat y a las industrias existentes a la otra banda del ferrocarril, desde la rotonda del margen derecho de la C-55.
Antes del verano, se anunció por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) la etapa final de las obras de la autovía B-40 entre Olesa de Montserrat y Viladecavalls. La longitud de este tramo es de 6,2 km y se conectará con los otros dos tramos ya en funcionamiento: Abrera-Olesa de Montserrat (2,1 km) y Viladecavalls-Terrassa (4,9 km), lo que resultará en un total de 13,2 km de autovía.
Se está trabajando en la construcción de una nueva conexión entre la B-40 y las autovías A-2 y AP-7 en Abrera y Martorell, con el objetivo de redirigir el tráfico de largo recorrido y conectar con itinerarios de la Red de Carreteras del Estado. Según el MITMA, esta obra tendrá un coste estimado de 352 millones de euros y actualmente se encuentra en fase de redacción del estudio informativo, además de requerir tramitación ambiental.
"Se está trabajando en un proyecto de mejora de la conexión entre la A-2 y la B-40 en Abrera y Esparraguera, con un coste estimado de 31,5 millones de euros", según el Ministerio. Esto se debe a la previsión del aumento de la demanda de tráfico y a la apertura del tramo de la B-40 entre Olesa de Montserrat y Viladecavalls a corto plazo.