Pasadas las diez de la noche, la mujer llamó a los Mossos para denunciar que había sido violada y víctima de robo. Declaró que tres agresores, de origen subsahariano, fueron los responsables. Fue trasladada al hospital, donde se le realizó un examen médico que confirmó la compatibilidad de las heridas con la agresión sexual. Los agentes activaron el protocolo en respuesta a la situación.
Actualmente, la investigación está en curso para encontrar a los tres presuntos agresores. El objetivo es determinar la participación de cada uno de ellos y si tenían alguna relación previa con la víctima. En un principio, se consideró como hipótesis que se tratara de un intento de robo que resultara en violación. Sin embargo, más tarde surgió la posibilidad de que la víctima conociera a los presuntos agresores.
"No es posible decantarse por ninguna de las teorías", declaran las fuentes policiales, quienes también señalan que, a pesar de tener la investigación sin concluir, consideran que las agresiones sexuales de desconocidos son muy pocas según las estadísticas.
Los Mossos d'Esquadra verificaron el acceso de estos hombres a través de la fachada mediante las grabaciones de una cámara de seguridad ubicada en la calle. Sin embargo, aún no se ha logrado identificar a ninguno de ellos.