El objetivo principal es seguir mejorando la accesibilidad y la inclusividad para todas las personas en el servicio de Bus Metropolitano, independientemente de las características propias de cada una y atendiendo a la diversidad social. Este servicio es uno de los ejes vertebradores del transporte público de la metrópolis de Barcelona, que a su vez es uno de los pilares de la sociedad del bienestar.
Este plan de ruta se divide en 7 líneas estratégicas, cada una con diferentes proyectos y pruebas piloto.
Durante la redacción de este plan, el AMB ha llevado a cabo una sesión técnica de trabajo con el Grup Motor, que se creó en el año 2017 para impulsar la accesibilidad universal y la igualdad de oportunidades en la metrópolis de Barcelona, junto con COCEMFE Barcelona y el AMB. Este órgano de referencia funciona como consultoría y apoyo a las necesidades de los técnicos y ciudadanos del área metropolitana de Barcelona para avanzar en la inclusión social y la accesibilidad universal. Los representantes de este grupo solicitaron, entre otras cosas, la incorporación del sistema Braille al servicio del Bus Metropolitano y formación en accesibilidad para el personal de las empresas operadoras.
Por un lado, se continuará fomentando el uso de nuevas tecnologías para mejorar la accesibilidad. En este sentido, el Plan prevé la realización de varias pruebas piloto para personas con dificultades auditivas y visuales. Una de estas pruebas piloto será la adaptación de un autobús, donde se instalará un sistema de bucle inductivo. Este dispositivo incorpora un botón que, siempre que el vehículo esté adaptado, permite aislar el ruido ambiente del entorno y facilitar a las personas con problemas auditivos escuchar mejor los mensajes del bus.
Otra prueba piloto será la incorporación del Braille en la información esencial en la parada del autobús, lo cual facilitará el acceso a la información para las personas ciegas.
Una de las otras grandes líneas de trabajo que recoge el nuevo plan del AMB es la mejora de algunas paradas de autobús de la metrópolis de Barcelona para hacerlas más accesibles y, también, mejorar la zona de espera de los usuarios.
Dos paradas de referencia que ya han sido renovadas siguiendo esta estrategia están en L'Hospitalet de Llobregat y Esplugues de Llobregat. Una es la parada Hospital Universitari de Bellvitge (con código 1789), por donde pasan 14 líneas de Bus Metropolitano y más de 1.280 usuarios diarios. La otra es la parada Pl. Constitució de Esplugues de Llobregat (con código 103614), por donde pasan 3 líneas de Bus Metropolitano y más de 300 usuarios diarios.
Esta línea de trabajo también tiene en cuenta el relleno de huecos de árboles para mejorar la accesibilidad a las paradas.
El AMB prevé duplicar el número de paradas adaptadas en el área metropolitana de Barcelona en los próximos cuatro años. De esta manera, se pasará de las 1.216 paradas actuales adaptadas a las 2.194 paradas adaptadas en el año 2027.
Por otro lado, el AMB también está instalando un nuevo modelo de marquesina, con un nuevo diseño más accesible y con más iluminación. Este nuevo modelo, que incorpora menos soportes verticales, lo que facilita el acceso, fue presentado en la feria internacional de la UITP, la cumbre mundial del transporte público celebrada el pasado mes de junio en Barcelona.
El nuevo Plan del organismo metropolitano para el 2023-2027 también tiene en cuenta la inclusividad en clave de género. Lo hace gracias a la colaboración con el grupo La Mirada, que impulsa la incorporación de la visión feminista de manera transversal en las diferentes tareas desarrolladas en el Área de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del AMB. En el ámbito de la accesibilidad al Bus Metropolitano, se realizan marchas exploratorias y encuentros con mujeres que utilizan el bus para analizar las condiciones de viaje de las usuarias desde el punto de vista del confort, la seguridad y la pertenencia.