De esta manera, la escuela Roser Capdevila, ubicada en el barrio de les Planes, será el primer centro educativo de la ciudad que incorporará placas fotovoltaicas con el objetivo de generar suficiente energía eléctrica para cubrir la demanda energética.
Se instalarán un total de 224 módulos que evitarán la emisión de 39,5 toneladas de CO₂ a la atmósfera y que producirán 158 MWh/año cubriendo las necesidades del centro.
Esta actuación está incluida en el Plan Municipal de Cubiertas Fotovoltaicas y se podrá llevar a cabo gracias a una subvención de la Diputación de Barcelona.
El Ayuntamiento tiene previsto realizar intervenciones similares en un futuro en las escuelas Sant Francesc d'Assís, Pau Casals, Espai 3 y Joan Perich Valls.