El Ayuntamiento de Castelldefels ha anunciado la inminente puesta en marcha de un plan de medidas para afrontar “la delicada situación económica heredada del anterior equipo de gobierno”, encabezado por la exalcaldesa María Miranda (PSC). El motivo de la iniciativa es que el nuevo equipo de gobierno del actual alcalde, Manu Reyes (PP) ha descubierto un agujero en las arcas municipales “los gastos previstos hasta finales de año superan los ingresos y la deuda total acumulada asciende a 25,5 millones de euros”, han confirmado fuentes municipales.
“El anterior gobierno municipal no elaboró las cuentas de 2023 y decidió prorrogar el presupuesto de 2022, que implicaba tener un mayor techo de gasto, evitando así los ajustes económicos en pleno año electoral”, ha revelado Manu Reyes. Este presupuesto contemplaba unos ingresos de 80 millones y unos gastos también de 80 millones, pero los anteriores gestores “no escatimaron en gastos, mientras que no se materializaron los ingresos esperados.
“El presupuesto real sería de 77 millones de euros en ingresos y de 89 millones de euros en gastos”, apunta el alcalde. El desfase es fruto de la recaudación de impuestos y tasas no ha sido revisada y se ha ingresado menos de lo previsto. Por ejemplo, se calculó que se ingresarían diez millones en concepto de plusvalías y en realidad solo se van a percibir poco más de seis millones.
Ante este desolador panorama, el gobierno de coalición de Castelldefels (PP y SOM Castelldefels) están dibujando nuevas fórmulas para enjugar el déficit sin tener que recortar servicios a la ciudadanía. Una de las primeras medidas ha sido la bajada del sueldo del alcalde y de los concejales municipales en un 4% y la reducción del 8% en las aportaciones económicas a los diferentes grupos políticos
El gobierno de Reyes se ha fijado como “objetivo firme” reducir gastos superfluos y a la vez aumentar la dotación en servicios prioritarios como el refuerzo de la limpieza en los barrios o la apertura de la Oficina de Atención a la Gente Mayor. También se ha hecho una pequeña actuación de coste mínimo para ganar medio centenar de plazas de aparcamiento con prioridad para los vecinos en la zona de la playa.
Manu Reyes ha recalcado que lo que tiene claro su equipo de gobierno es que no va a “derrochar 30.000 euros en un iglú de autopromoción como hizo el anterior gobierno a escasas semanas de las elecciones municipales y que van a ser “escrupulosos en el ámbito del gasto”, para gestionar con más eficiencia el presupuesto municipal.
Además del desequilibrio entre ingresos y gastos, el anterior equipo de gobierno ha dejado otras deudas, entra las que destacan los 13 millones de euros que se deben por deuda a largo plazo a una entidad de crédito. Además, el endeudamiento de las empresas públicas municipales (SAC/Jarfels) asciende a seis millones de euros y se deben 4,6 millones de euros en préstamos concertados. Todas estas partidas elevan el total de la deuda a los 25,5 millones de euros anteriormente mencionados.