El Ayuntamiento de Cornellà, con el objetivo de mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida, ha iniciado la construcción de dos ascensores desde la avenida Salvador Allende hasta el parque de Can Mercader. Con un presupuesto de casi 1 millón de euros, las obras financiadas por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) también pretenden ser una herramienta útil para optimizar la conectividad entre los barrios de Sant Ildefons y Almeda. La duración aproximada de la construcción es de unos 8 meses.
Los ascensores se construirán desde la zona de terraplén en la avenida Salvador Allende, cerca de la Residencia Teresa Duran. Actualmente, el terraplén presenta un desnivel de 23,5 metros, lo que crea una barrera física junto con la fragmentación causada por las vías del tren. Para lograr mejorar la accesibilidad en esta zona, el Ayuntamiento instalara dos ascensores con pasarelas peatonales que se adaptarán a la tipografía del parque.
Frente al paseo-mirador de la Av. Salvador Allende se ubicará el primer ascensor. Se accederá a la primera torre de ascensor a través de una pasarela perpendicular de 10 metros al paseo, la cual descenderá 10,5 metros y tendrá una única parada que llevará al camino inferior. Luego, desde el mismo camino, justo enfrente, se podrá acceder a la segunda pasarela de 13 metros de longitud que dará acceso a la segunda torre de ascensor. Esta segunda torre descenderá 13 metros y contará con dos paradas. La primera parada desembarcará en la cota de la antigua estación de tren de Sant Ildefons y la segunda parada desembarcará al nivel del paso bajo las vías.
A finales de la década de los años 90, se llevó a cabo la remodelación de la zona de acceso a Can Mercader gracias al proyecto impulsado por el Área Metropolitana de Barcelona: "Conexión, interrelación y ordenación de un espacio situado entre la parte alta y la parte baja de Cornellà de Llobregat". Este proyecto tuvo como objetivo mejorar toda la topografía del terraplén, incluyendo el paseo-mirador de la Avenida Salvador Allende, los caminos, los terraplenes y muros de piedra, así como las escaleras y rampas que permiten el descenso actual hacia el parque. Además, se realizó la actuación del paso bajo las vías, que finalmente conectó el parque y eliminó una gran barrera arquitectónica.