La alcaldesa de Sant Feliu Lourdes Borrell lidero, el pasado martes 3 de octubre, una reunión en la que estuvieron presentes representantes de la Policía Local y los Mossos d'Esquadra para discutir sobre el despliegue especial de seguridad durante la Fiesta de Otoño que se avecina. El objetivo principal de la iniciativa ha sido asegurar la tranquilidad y la seguridad de los asistentes, ya que el evento atrae cada año a miles de visitantes.
La reunión sirvió para poner sobre la mesa la creciente preocupación por el vandalismo. Un aspecto que ya ha impactado en eventos masivos de localidades cercanas, como en el caso de Molins de Rei. El alcalde del municipio afectado, Xavi Paz, ya se encargó de hacer hincapié en la importancia de la colaboración institucional de todo el territorio.
La necesidad de fortalecer la presencia policial en áreas clave de la ciudad, especialmente en aquellos lugares donde se llevarán a cabo actividades relacionadas con la Fiesta de Otoño, fue uno de los aspectos destacados de la reunión. Se resaltó la importancia de adaptar las estrategias de seguridad según las circunstancias específicas de cada día de festividad, manteniendo una estrecha comunicación y coordinación entre la Policía Local y los Mossos d'Esquadra.
También se anunció el uso de drones por parte de los Mossos d'Esquadra para mejorar la vigilancia y prevenir posibles disturbios, monitoreando los flujos de personas. Además, se desplegará una unidad especial encargada de supervisar las llegadas y salidas de los principales medios de transporte público.
Durante la celebración, todos los efectivos policiales de Sant Feliu estarán activos, trabajando en colaboración con los Mossos d'Esquadra. Se ha diseñado un sistema de rotación de turnos para garantizar una presencia constante y una respuesta rápida ante cualquier contratiempo.