El Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea (UE) Virginijus Sinkevičius, ha anunciado este viernes, en nombre de la Comisión Europea, que Viladecans -de forma conjunta con Treviso (Italia)- ha sido designada como “la ciudad europea más sostenible” y ha obtenido el galardón European Green Leaf 2025 (hoja verde europea) que así lo acredita. El premio está dotado con 200.000 euros, una cantidad que recibirán íntegramente cada una de las dos ganadoras. A la vez, se ha designado a la capital de lituania, Vilna, como la Capital Verde Europea 2025.
El jurado del Green Leaf ha destacado de la candidatura vencedora de Viladecans su enfoque, dirigido a “inspirar cambios de comportamiento a través de una cultura de positividad y entusiasmo” y también “la fuerte implicación con la sostenibilidad de la ciudad”, de la que son partícipes tanto sus dirigentes como de sus vecinos. Gracias a esta sinergia, la ciudad “ha logrado avances significativos en energías renovables y eficiencia energética”, lo que la ha llevado a subir a lo más alto del podio verde europeo.
Tras conocerse el veredicto, el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, ha agradecido a las autoridades comunitarias la confianza depositda en la ciudad y “el reto” que supone convertirse en la ciudad más sostenible de Europa. “Ahora tenemos dos años para acabar de movilizar a toda la ciudad y ser un ejemplo de vida saludable y de sostenibilidad para toda Europa”, ha destacado el primer edil.
Al ganar el Green Leaf, Viladecans deberá dirigir sus políticas medioambientales de los próximos dos años hacia dos objetivos paralelos: la transición ecológica y la promoción de un estilo de vida saludable. La propuesta de Viladecans ha seducido al jurado con su positiva forma de afrontar los retos de sostenibilidad local, con un planteamiento basado en “la esperanza que puede animar a otras ciudades a trabajar por un futuro más verde” ha subrayado Sinkevičius.
El Premio European Green Leaf se creó en 2010 para reconocer los esfuerzos y logros medioambientales ciudades pequeñas y medianas (de entre 20.000 y 100.000 habitantes).
A los premios Green Leaf 2025 optaban un total de catorce ciudades que han sido concienzudamente evaluadas por un equipo internacional formado por siete expertos independientes en sostenibilidad urbana, que seleccionó cinco ciudades finalistas. Los cinco finalistas fueron entrevistados por un jurado internacional formado por representantes de la Comisión Europea, el Comité de las Regiones, la Oficina del Pacto de Alcaldes, la Agencia Europea de Medio Ambiente y la Oficina Europea de Medio Ambiente.
Se da la circunstancia de que Viladecans y Treviso competían entre ellas por hacerse con el nombramiento (solo estaba previsto un único premio de 200.000 euros) pero “la calidad de ambas candidaturas” hizo que las autoridades comunitarias decidieran que las dos ciudades eran “merecedoras del premio”, y de embolsarse 200.000 euros cada una. Además, las dos urbes han adquirido el derecho a formar parte de la Green Leaf, una red europea de ciudades líderes en políticas medioambientales que intercambian conocimientos, experiencias y buenas prácticas.
Para Viladecans, el premio europeo supone un reconocimiento al trabajo bien hecho y a sus esfuerzos por reducir las emisiones de CO₂, naturalizar la ciudad y adaptar la planificación urbana a los nuevos parámetros y prioridades ambientales. Por ejemplo, el ayuntamiento ha desplegado por la ciudad cinco sensores que miden la calidad del aire y está implantando una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para reducir el tráfico de los vehículos que más contaminan y está fomentando el uso de la bicicleta y el transporte público.