La borrasca Aline que este jueves ha provocado inundaciones nunca vista en muchos puntos del centro de España, también se ha cebado con Castelldefels. La subida del nivel del mar provocada por el temporal se ha comido literalmente la playa de Castelldefels y ha dejado los arenales completamente inundados, prácticamente sumergidos, como ha podido comprobarse este viernes en cuanto han cesado las lluvias. El oleaje también ha arrasado buena parte de sistema dunar.
Pero estos no han sido los únicos daños que la tempestad ha dejado a su paso por la capital turística del Baix Llobregat. La subida del nivel del mar (que frena la salida natural del agua al mar), unida a la copiosa cantidad de lluvia recogida y al nivel freático de la ciudad ha provocado el cierre al tráfico de varias calles del casco urbano debido al agua acumulada en la calzada.
Los viales más afectados han sido la calle Barcelona (entre la calle Molinot y el paseo del Pitort), la Rambla Marisol (entre calle Almería y la avenida Pineda), el paseo del Pitort (entre calle Santacana y avenida de la Playa y la calle Cañas) y el paseo de la Marina (entre la avenida de la Playa y la calle Pitort).
La fuerte borrasca Aline ha dejado registros récord de precipitaciones a su paso, a los que se han unido fuertes rachas de viento huracanado que han llegado a superar los 160 kilómetros por hora, tanto en el litoral como en las zonas de montaña y las áreas urbanas.
Los estragos y las fuertes precipitaciones han sido especialmente intensos en Madrid, ciudad que este jueves 19 de octubre ha vivido el día más lluvioso en el último siglo y medio, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En el barrio del Retiro (107,8 l/m²) y en el aeropuerto Adolfo Suarez de Madrid-Barajas (73 5 l/m²) se han batido los records absolutos históricos de precipitaciones recibidas. También se han batido los registros de precipitaciones en 24 horas en Segovia (41 l/m²) y en Cáceres ( 64,4 l/m²).
En Gavà, el oleaje y el temporal han vuelto a provocar una nueva regresión de la playa, que prácticamente ha desaparecido tragada por el mar