La patronal Foment del Treball propone alargar 840 metros la tercera pista del Aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona-El Prat sobre la laguna de la Ricarda, pero apoyándola en columnas permeables para preservar los humedales. Además, se compensaría el impacto ambiental con mejoras en la reserva natural Natura 2000. La propuesta busca convertir al aeropuerto barcelonés "en el más sostenible y ecológico del mundo". Foment ha enunciado hasta 10 propuestas alternativas para garantizar el futuro de las instalaciones.
La patronal catalana Foment del Treball ha rizado el rizo este lunes en la presentación de su paquete de propuestas para ampliar el Aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona-El Prat, que sugiere como actuación estrella alargar la tercera pista (la más próxima al mar) 840 metros en dirección a la Zona Franca, de forma eleveada sobre la laguna de la Ricarda. que se verían afectada pero no arrasada como sugería la propuesta inicial del Ministerio de Transportes (Mitma). La solución: que la rampa de aterrizaje se apoye sobre unas columnas permeables por encima de las aguas que permita mantener el hábitat de los humedales del Delta. Además, se compensaría el impacto ambiental del proyecto con una mejora en la reserva natural de la red Natura 2000 de la Unión Europea (UE).
Si esta propuesta sale adelante, el área metropolitana barcelonesa tendría el aeropuerto “más sostenible y ecológico del mundo” ha asegurado el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre. Sánchez Llibre también ha hecho una llamada al consenso “porque la ampliación de El Prat se ha de acometer “ahora o nunca. “s el momento de la ampliación”, ha retirado el presidente de Foment.
El informe de Foment del Treball hace hincapié en que es imprescindible el crecimiento económico de Cataluña, en contra de muchas voces políticas que apuestan por el decrecimiento. Si se lograra esta ampliación de 840 metros de la tercera pista (a la que se sumaría la construcción de una nueva terminal de pasajeros) “se multiplicarán enormemente las conexiones internacionales Barcelona y se cuadruplicaría el transporte aéreo de mercancías en toda España”, argumenta la patronal catalana.
Todo ello sin renunciar a “la protección de la biodiversidad y la ampliación de los espacios protegidos de la reserva natural del Delta del Llobregat” porque el impacto se corregiría con, entre otras medidas, la creación de una nueva zona húmeda –incluida dentro de la actual Zona de Especial Protección para las Aves (CZEPA)- de unas 235 hectáreas de extensión que llevaría implícita la expropiación de 90 hectáreas de suelo productivo del Parc Agrari del Baix Llobregat.
Junto a esta propuesta Fomento ha hilvanado otras diez, mucho menos efectivas que la principal, porque en algunos casos ya han sido presentadas con anterioridad y descartadas por alguna administración: alargar la cabecera de la tercera pista 500 metros hacia El Prat, arrasando la Ricarda (propuesta de AENA de 2021), alargar 300 metros la tercera pista hacia la Zona Franca sin llegar a afectar los espacios naturales, construir una pista paralela a la actual pista transversal evitando las zonas naturales (lo que prácticamente obligaría a confeccionar un nuevo sistema de pistas para el aeropuerto), no hacer nada y derivar actividad a los aeropuertos de Girona y Reus, Construir un nuevo aeropuerto cerca de Vilafranca del Penedès o de Igualada (lo que supondría una inversión mínima de 12.000 euros inasumible para el mercado por sus costes), operar con la configuración de pistas independientes (descartado porque supondría una tortura acústica para 75.000 personas) construir una cuarta pista sobre el mar y alargar la pista transversal en dirección al mar, lo que también afectaría sonoramente al Baix Llobregat y el entorno metropolitano.