Todos los trenes pararán en la estación de Viladecans a partir de diciembre. Es el compromiso que ha asumido el presidente de RENFE, Raül Blanco, con el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz. Así se decidió después de la reunión del Òrgan Mixt de Rodalies entre Generalitat, titular del servicio de Rodalies, y Renfe, empresa pública operadora, que tuvo lugar en Barcelona el pasado 26 d'octubre. La compañía ferroviaria comenzará de manera inmediata los trabajos técnicos que permitirán que todos los trenes de la línea R2 Sud tengan parada regular y diaria en Viladecans.
Viladecans es, después de L’Hospitalet, la ciudad más poblada de toda la línea R2, pero, paradójicamente, es también la ciudad donde más trenes de Rodalies pasan de largo. Actualmente, no se paran en la estación de Viladecans los días laborables 54 trenes con origen o destino Sant Vicenç d Calders ( 32 en sentido sur y 24 en dirección Barcelona). Ayuntamiento, entidades ciudadanas y organizaciones vecinales han unido su voz durante las tres últimas décadas para exigir la mejora e incrementar el servicio de tren en Viladecans. Si el calendario previsto se cumple, el servicio se incrementará notablemente en poco más de dos meses. “¡Por fin la Generalitat ha autorizado que Renfe pare en la ciudad todos los trenes, tanto en días laborables como festivos!”, se ha felicitado el alcalde Carlos Ruiz. Las exigencias del municipio, sin embargo, no se quedarán aquí. “Queremos más frecuencias y queremos que se agilice el proyecto de mejora de la estación”, ha añadido Ruiz.
La estación de Viladecans se inauguró el 12 de octubre de 1991 como un apeadero, ya que en aquel momento se encontraba a unos 400 metros del núcleo urbano. La ciudad creció los años posteriores de una manera espectacular con nuevos espacios residenciales y empresariales, pero el servicio no se ha incrementado al mismo nivel.