En los últimos días y semanas, desgraciadamente, en los municipios como Molins de Rei, Sant Feliu de Llobregat, Manresa y como también la misma Barcelona, han padecido graves episodios de disturbios callejeros donde unos vándalos se dedican a romper y destrozar comercios y locales, ofreciendo escenarios de robos, destrozos y hasta víctimas mortales, produciendo inseguridad en las calles y barrios de las ciudades.
A lo largo de muchos años, Castelldefels ha estado viviendo en una errónea planificación ciudadana que ha producido un claro arrastre del malestar vecinal en torno a temas tan importantes y relevantes como son la limpieza, la movilidad urbana y también la seguridad ciudadana. Los protocolos de seguridad pública se estructuran en base a unas directrices que buscan, siempre, el bienestar de nuestros vecinos, siendo así Castelldefels una ciudad donde la prevención y la protección de sus ciudadanos constituye un eje prioritario y fundamental para este Gobierno municipal y, por ende, la libertad y tranquilidad de los convecinos.
La normalización de la seguridad no debe ser incompatible con el necesario reforzamiento de la seguridad en nuestra ciudad mediante directrices enfocadas a la presencialidad de los cuerpos de seguridad en las vías urbanas de la ciudad. Por ello, debemos de trabajar todos para fortalecer de la seguridad, tranquilidad, y por ello, de la libertad de los vecinos en su propia ciudad, en su propio hogar. De ese modo, estamos trabajando e implementando medidas a través de la puesta en marcha de un nuevo plan de actuación, ahora como la incorporación de 8 nuevos agentes en la Policía Local, la mayor presencialidad de los agentes locales en nuestras calles o una mayor conectividad del conjunto de cuerpos policiales que actúan en la ciudad.
Los vecinos necesitan sentirse cómodos y tranquilos en su propia ciudad y es por ello por lo que estamos y seguimos trabajando. De ese modo, no concibo Castelldefels de otra manera que como esa casa a la que todos queremos y debemos cuidar y proteger de cualquier intento de robo o violación. III