Después de un octubre extremadamente cálido, que se ha combinado con la sucesión de tres temporales marítimos importantes, el desmontaje del mobiliario y equipaciones de las playas metropolitanas de cara a la temporada baja ha sido forzosamente aplazado. Este otoño ha empezado casi como una extensión del verano, de modo que se ha seguido haciendo un intenso uso de las playas durante esta primera mitad de la nueva estación, obligando a las playas a mantener sus infraestructuras de temporada alta.
Además, los temporales Aline (20 de octubre), Bernard (23 de octubre) y Ciaran (3 de noviembre) han provocado oleadas de más de 4 metros y afectaciones importantes en varios puntos. En la playa de la Nova Icària de Barcelona, se ha producido una regresión fuerte que ha llevado al hundimiento del paseo. También se ha observado una regresión significativa en las playas de Montgat, con algunos días en los que se han perdido más de 40 metros en la playa de les Barques. Además, los sistemas dunares de Castelldefels se han inundado.
Las playas no tienen posibilidad de recuperarse de manera natural, debido a la erosión causada por la concatenación de temporales con oleaje intenso. La última fase del desmontaje de equipaciones se ha acelerado ante la llegada repentina de los temporales.
Se han desmontado 1.200m de pasaderos adaptados, plataformas de madera, pasaderos enrollables y la señalización en los puntos de ayuda al baño, módulos de salvamento y los 18 módulos de primeros auxilios. Este mes de septiembre se han retirado 31 unidades de sillas de vigilancia. Se han desmontado además los lavabos y vestuarios adaptados, así como las señales de servicios (12 adaptados + 14 estándar). Se han llevado a cabo balizamientos de protección ambiental. Más de 30 km de balizamientos marinos han sido retirados, además de 15 canales de salida de embarcaciones y 180 papeleras. Se han balizado 25 km de zonas de baño, además de espigones y rompeolas.
A pesar de que se ha dejado una parte para dar servicio en temporada baja, se ha llevado a cabo una retirada parcial de pasaderos (unos 800 m lineales), recortándolos para evitar la zona más afectada por los temporales de invierno. Más de 70 unidades de elementos de señalización de servicios, balizamientos, etc., han sido retiradas. Durante el mes de noviembre, se llevará a cabo la última fase del desplazamiento y retirada de los aparcamientos para bicicletas, con un total de 175 unidades.
Cada año se retiran las instalaciones, pero este año ha sido necesario aumentar el volumen de estructuras retiradas debido a los recientes temporales.y la recesión de las playas: mayor cantidad de pasaderos, plataformas de madera y elementos de señalización que solían quedarse en la playa.
A pesar de la retirada de todos estos elementos, una gran parte de las equipaciones seguirán disponibles para los usuarios que visitan las playas durante el otoño y el invierno. Durante la temporada baja, las playas también son un espacio público muy utilizado por la ciudadanía para acercarse a la naturaleza, pasar tiempo con los niños o los amigos y practicar deporte...
La costumbre siempre ha sido que, una vez finalizado el servicio de socrrosimo, el AMB se dedicara a las tareas de retirada y desmontaje de mobiliario para adecuar las playas durante la temporada baja, a mediados de septiembre.
Durante los últimos años, por la regresión de arena, el calor extendido y los temporales más prematuros, ha habido una reorganización de este calendario con el fin de atender a los usuarios y al mismo tiempo, reducir al mínimo los daños causados por posibles temporales que ocurren más temprano y se alternan con días de altas temperaturas.
Estos cambios en las playas han incrementado la vulnerabilidad y exposición de las diferentes instalaciones que solían estar más cerca del mar. Como resultado, se ha tenido que aumentar la superficie de limpieza manual, ya que en las playas afectadas por la regresión no es posible realizarla mecánicamente debido a las fuertes pendientes, la reducción de anchuras y la presencia de rocas o restos de escombros, lo cual impide el paso seguro de máquinas.
El AMB ha dejado a las dos primeras franjas más cercanas a la línea de costa sin mobiliario y sin equipamiento, ya que son las más vulnerables durante los temporales. Con esta medida del AMB, se prevé que se reduzcan los daños y las posibles afectaciones en caso de que se produzca un nuevo temporal.