El espectáculo Michael Jackson Show Tribute, con Fabián Impresionator, el imitador más grande de la estrella del pop, se llevará a cabo en Castelldefels este domingo 26 de noviembre en el Teatro Plaza de Castelldefels a las 18 horas. Las entradas recaudadas serán destinadas por completo a dos proyectos muy urgentes en los que trabaja Malaria 40. Por un lado, se garantizará la educación de los niños para que puedan asistir a la escuela, donde también recibirán una comida diaria. Por otro lado, se destinarán fondos a proyectos de salud para combatir la malaria y otras enfermedades mortales.
Cristina Cama, presidenta de Malaria 40, explica que el propósito consiste en rescatar vidas y brindar asistencia a través de transfusiones, administración de sueros y suministro de antibióticos. Además, se busca proporcionar alimentación a los niños tanto en las escuelas como en los comedores sociales.
Malaria 40, gracias a la experiencia vital de Cristina Cama, psicóloga y consultora y acyual presidenta de la ONG, nació en 2008. Desde ese momento, ha estado colaborando en proyectos humanitarios junto a las Hijas de la Caridad y el misionero español Fermín Maroto. Este último lleva más de 50 años dedicándose a ayudar a la población en la región de Androy, ubicada en el sur de Madagascar, considerada como la más pobre del país.
La riqueza en biodiversidad y recursos naturales caracteriza a Madagascar; sin embargo, la mayoría de su población vive en condiciones de extrema pobreza. Estas circunstancias generan un constante estrés y angustia por sobrevivir, lo que afecta directamente a los niños, vulnerando así sus derechos a una infancia digna. La vida de los niños puede cambiar significativamente al facilitarles acceso a servicios de salud y educación. Además, el programa de apadrinamientos de Malaria 40 brinda la oportunidad de romper el ciclo de pobreza hereditaria al ayudar a niños y niñas malgaches, ofreciéndoles un futuro lleno de oportunidades.
Madagascar es la isla más grande del conyinente africano, y la cuarta del mundo. En los últimos diez años, la crisis provocada por el cambio climático ha afectado a la población: los malgaches están sufriendo los estragos de la sequía extrema y los ciclones, especialmente en el sur del país, lo que ha eliminado sus escasos medios de subsistencia. Ya no pueden sobrevivir de la agricultura debido a la falta de cosechas. El año pasado, el sur de Madagascar se convirtió en el epicentro del hambre, problema al que se le añade la falta de agua potable. Malaria 40 está trabajando para construir nuevas fuentes de agua potable con el fin de prevenir la propagación de enfermedades infecciosas causadas por el agua contaminada.