Desde que el 29 de octubre de 1994 Mariah Carey publicó su exitoso tema All I Want for Christmas Is You (Todo lo que quiero para Navidad eres tú), la cantante estadounidense es la encargada oficiosa de dar el pistoletazo de salida a la campaña navideña. Este año, todavía no se había desvanecido el terrorifico efluvio de la noche de Halloween (que coincide con nuestra ancestral ‘castañada) y la artista ya había colgado en sus redes sociales un divertido video en el que anunciaba que ya “es hora” de Navidad (aunque faltaba un mes y medio).
También se han apresurado a tomar posiciones en esta carrera por ver quien desempolva antes la Natividad, los supermercados que tienen sus líneales más vistosos llenos de turrones, polvorones y mantecados desde principios de octubre. Pura anticipación. Por no hablar del cada vez más implantado Black Friday, que adelanta las compras navideñas a mediados de noviembre ,con el reclamo de suculentos descuentos. Lo que no es baladí, porque según el Instituto Económico de Mastercard (que fija el inicio del periplo consumista el 1 de noviembre , España será el país que más gastará en alimentación en estas fechas tan señaladas, con un incremento del 13,5% respecto a 2022.
Aunque el adviento (el estreno del año litúrgico cristiano) no arranca hasta el 3 de diciembre, las luces orbnamentales de los municipios ya llevan noches encendidas. Y encima no hace ni frío... ¿Empieza a ser excesivo el adelanto navideño? ¿Están pesando demasiado los intereses comerciales? ¿Qué nos pasa? El debate está servido. III