Durante el Consejo General del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), que se ha celebrado este martes 12 de diciembre, los alcaldes de la región metropolitana de Barcelona (que incluye el Baix Llobregat y L'Hospitalet), así como las entidades más destacadas de este territorio han aprobado el Compromís Metropolità 2030. Entre las entidades participantes se encontraban el Port de Barcelona, AENA, la Càmara de Comerc, el Cercle d'Economia, la Fira de Barcelona, CCOO, UGT, Foment del Treball, el Consorci de la Zona franca y la UB. Este nuevo plan estratégico para "la ciudad de los cinco millones" ya obtuvo el respaldo del consejo rector de la asociación el pasado 17 de noviembre.
En su discurso sobre la importancia de establecer una hoja de ruta en colaboración con todos los actores involucrados, el presidente del PEMB, del AMB y alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha recordado que el territorio metropolitano "ha experimentado cambios significativos, al igual que el mundo en general" para recalcar la necesidad de adaptarse y actuar conforme estas nuevas condiciones. Ha añadido, además, que "si deseamos que Barcelona mantenga su relevancia a nivel global, es fundamental considerarla como una región metropolitana con más de cinco millones de habitantes, tal como lo somos en la actualidad". En línea con esto, la presidenta de la Comisión Ejecutiva, Janet Sanz, ha destacado que "para abordar las desigualdades se necesita una soberanía metropolitana, que es clave para desarrollar la transición ecológica en nuestro propio hogar. Lo mismo ocurre cuando hablamos de construcción de vivienda pública o prestaciones sociales".
Ambos están de acuerdo en que la lucha contra el cambio climático es una de las principales preocupaciones y líneas de actuación teniendo en cuenta las circunstancias actuales del Área. Sanz ha explicado que "los desafíos del siglo XXI están marcados por la emergencia climática, que desafía las divisiones administrativas y exige una respuesta coordinada por parte de las ciudades". A esto, Collboni ha añadido que "la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias, el acceso a la vivienda, la competitividad empresarial, la movilidad y el compromiso de no dejar a nadie rezagado en la transición digital requieren una acción coordinada a escala real de la ciudad. Es decir, a nivel metropolitano".
Este plan permitirá realizar el salto de escala necesario en la región metropolitana de Barcelona, superando así el ámbito del área metropolitana y sus 36 municipios, para poder hacer frente a los principales desafíos futuros. Para lograr esto, es necesario involucrar a todos los actores de la metrópolis y tener en cuenta su visión: desde los ayuntamientos y las administraciones públicas hasta el sector privado, pasando por el mundo académico y la ciudadanía. Además, se requiere la colaboración de los medios de comunicación para difundir información educativa. En resumen, se necesita el apoyo de todos los componentes de la quíntupla hélice. "O remamos juntos o no lograremos salir adelante", ha insistido Collboni. También busca el respaldo de entidades como la Asociación de Municipios del Arco Metropolitano y considera al PEMB como el espacio adecuado para debatir sobre una ciudad metropolitana abierta e inclusiva.
El Compromís Metropolità 2030, según Oriol Estela, coordinador general del PEMB, pretende "contribuir a estructurar antes del cambio de década más capacidad de acción a escala de la región metropolitana", mediante una metodología colaborativa, para "superar las dificultades derivadas de las delimitaciones administrativas y sepa adaptarse a la geometría variable de los retos".
Se han desgranado las tres grandes novedades del Plan: un enfoque basado en misiones, un foco en la reducción de desigualdades en el contexto de la emergencia climática y un salto de escala territorial. El nuevo plan estratégico se basa en ocho misiones que son objetivos transversales, ambiciosos y transformadores, que deben guiar la actuación coordinada de diversos actores, incluyendo a la ciudadanía. Estas ocho misiones tienen como objetivo abordar diferentes desafíos a nivel metropolitano relacionados con la economía innovadora e inclusiva, los niveles de ingresos adecuados, la crisis ambiental y climática, la movilidad segura y sostenible, la alimentación saludable, la cohesión territorial, la vivienda adecuada y la vitalidad cultural.
Fruto del proceso de debate Barcelona Demà, que se ha extendido por casi tres años, ha surgido un nuevo documento. Más de 485 entidades de la región metropolitana han participado en este proceso, basado en una serie de principios: la consideración de la región metropolitana como territorio de referencia, la reducción de las desigualdades, la participación de actores de la quíntupla hélice (administraciones públicas, sector privado y empresarial, instituciones académicas y de investigación, organizaciones ciudadanas y medios de comunicación), la proactividad y el trabajo colaborativo e inclusivo.