Una bandada de flamencos se posa a descansar en el corazón del Baix Llobregat: su río y sus espacios naturales. Esta no es, para nada, una imagen inusual: el tramo final del río Llobregat atrae durante las fechas hivernales numerosas especies de aves acuáticas, que hacen parada en los Espacios Naturales del Delta. Aunque pueda parecer sorprendente (y no deje de maravillarnos), es un suceso muy común en las aguas del Delta.
Este jueves 28 de diciembre, los técnicos del Consorcio, que gestiona este espacio protegido, han contado 23 flamencos posados en el tramo final del río Llobregat, en el espacio natural de Cal Tet en el Prat (fotografía en portada). Este viernes 29 de diciembre se han registrado una veintena más.
En sus traslados entre otras zonas húmedas del Mediterráneo Occidental, especialmente el Delta del Ebro en el sur y la Camarga en la desembocadura del Roina al norte, los flamencos hacen una parada en el Delta del Llobregat para descansar y alimentarse. También visitan otros lugares más lejanos, como el Parque Nacional de la Doñana (Andalucía). Los viajes de las vistosas aves no están limitados a una época específica del año, sino que ocurren de manera regular. Por lo tanto, es posible ver flamencos en el Delta del Llobregat en cualquier momento del año.
Durante la noche, los pájaros emprenden su viaje y durante el día, se toman un descanso. Los lugares de reposo predilectos para estas aves, en los espacios del Delta del Llobregat, son el espacio natural de Cal Tet y la marisma del Remolar. Durante sus viajes, encuentran allí la tranquilidad y el alimento necesarios para su reposo.
En el Delta del Llobregat, se pueden avistar principalmente aves acuáticas, como una variedad de anátidos, aves marinas y limícolas. Las migraciones en abril y mayo durante la primavera, así como en septiembre y octubre durante el otoño, son las épocas con mayor presencia de aves.