Los últimos días de las Fiestas navideñas se despiden por todo lo alto con un descenso de temperaturas y un clima invernal. José Miguel Viñas, experto de Meteored, ha adelantado la previsión para este fin de semana y el esperado día de Reyes Magos. Este jueves 4 de enero ha entrado a la Península una vaguada polar por Galicia, acompañada de un frente frío en superficie, que está dejando lluvias y está precipitando los termómetros. Durante el día 5 de enero, esta vaguada avanzará por buena parte de la Península y Baleares, con un flujo de vientos provenientes del norte y noroeste. Además, a partir del viernes, se espera que un sistema de bajas presiones en el Mediterráneo potencie aún más la entrada de aire frío.
Así, con la llegada de los Reyes Magos, llegará también una ración completa de fenómenos meteorológicos: lluvias, nevadas, viento, temporal marítimo y un fuerte descenso térmico. Todos aquellos que quieran ver desfilar a Sus Majestades por la ciudad, deberán confiar en los mejores aliados en épocas invernales: abrigos, bufandas y guantes. Durante la tarde del viernes 5 de enero, las temperaturas serán de 4 a 6 ºC en el interior peninsular, con heladas en zonas montañosas. Incluso en el Mediterráneo, a partir de las 19:00h las temperaturas bajarán a los 10-14ºC, y el viento hará poco apacible las mágicas cabalgatas. En áreas del este y en zonas montañosas, las ráfagas de viento podrían superar los 80-90 km/h. Las probabilidades de lluvia también son elevadas, por lo que un paraguas podría ser el mejor accesorio para la noche mágica de Reyes. Las precipitaciones más abundantes se esperan en el norte peninsular, mitad oriental y Baleares, debido al paso de un frente frío.
Según los pronósticos, el día de Reyes será extremadamente frío. En la mayor parte del norte, las submesetas y la zona centro, las temperaturas máximas no superarán los 9-10 ºC. Sin embargo, a lo largo del Mediterráneo, se espera un clima más apacible, con valores diurnos que variarán entre los 14 y 17 ºC. En gran parte del país se esperan cielos poco nubosos o despejados, excepto en el extremo norte peninsular donde habrá mucha nubosidad con lluvias y nevadas a baja altitud. Los Picos de Europa y los Pirineos experimentarán acumulaciones más significativas. En las zonas interiores se esperan heladas, algunas intensas, acompañadas posiblemente de bancos de niebla matinales y un ambiente frío tanto al amanecer como al atardecer.
Se gestará a partir del domingo una situación sinóptica que podría favorecer la llegada de una masa de aire polar continental más frío a la Península y Baleares. Con la presencia de un anticiclón estacionario, se establecerá un pasillo que permitirá la llegada de ese aire gélido desde el nordeste de Europa. Es probable que las temperaturas sean bajas con heladas generalizadas, pero según José Miguel Viñas, "aún es pronto para determinar con certeza si se producirá una ola de frío a partir del 8 de enero". No se esperan nevadas abundantes por el momento, pero las que ocurran serán en cotas muy bajas, cercanas al nivel del mar. Sin embargo, los modelos meteorológicos presentan diferentes escenarios.