Khadem, vigente campeona femenina de España, es originaria de Irán, país del que tuvo que huir en 2022 por negarse a ponerse el velo en un torneo de Ajedrez rápido celebrado en Kazajistán.
Tras la huida, en compañía de su marido (el director de cine Ardeshir Ahmadi) y su hijo, la deportista pidió asilo político en España, donde le fue otorgada la nacionalidad española por carta de naturaleza, en atención a sus circunstancias excepcionales. Khadem, de 26 años, es la decimoquinta en la clasificación internacional femenina y consiguió la corona como mejor ajedrecista española el pasado mes de octubre en el campeonato nacional de Ajedrez celebrado en Málaga del 13 al 21 de octubre, donde quedó en décima posición de la clasificación absoluta y la primera entre las mujeres.
Tras su excepcional actuación, Sara Khadem ha relatado que se quitó el velo en el campeonato mundial de Kazajistán de forma solidaria, porque en esos momentos había en Irán por la muerte de Masha Amini. “Me sumé. Todo el mundo mostraba lo que sentía y por eso yo también lo hice”. La campeona ha reconocido que lo peor del exilio es que no puede volver a su país, pero ha asegurado que “vivir en España es algo que habría hecho igual. No me arrepiento”.
La proeza de la campeona hispano-iraní en el prolegómeno del Llobregat Open Chess, escenificada en el polideportivo municipal Podium, ha tenido como espectadores de excepción al alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, a los tenientes de alcalde Olga Morales y Ricard Calle, al concejal Francisco Chacón y al promotor del torneo, Xavier Pérez Llorca. Ruiz agradeció a la jugadora su presencia en la ciudad y reconoció “el valor que ha mostrado para defender los derechos de las mujeres ante el régimen iraní”.
El alcalde de Viladecans también ha subrayado el destacado papel que la campeona española juega en un deporte conmo el ajedrez dominado por los hombres. “Sara es un ejemplo para todas las niñas y jóvenes que están empezando a practicar un deporte. Ellas pueden conseguir los mismos o más éxitos que los hombres y deben creérselo”, ha reiterado Carles Ruiz. III