Por ello me propuse recuperar a las personas como eje vertebrador de las políticas municipales, y establecimos que el deporte, la salud, y los mayores estuviesen muy presentes en todas las decisiones que se tomen.
Antes de regresar al gobierno insistía que el tercer ambulatorio debía ser una realidad y sigue siendo una de nuestras prioridades, no tan solo como alcalde sino también como vecino. Sin salud no hay bienestar ni calidad de vida.
El tercer CAP de Castelldefels es más necesario que nunca y esperamos que pronto esté licitado y se pongan en marcha las obras para su construcción. Necesitamos más servicios, nuevos espacios y más profesionales para garantizar una asistencia de calidad. También, especialidades médicas para acercar el servicio al paciente. Los servicios sanitarios son uno de los pilares del estado del bienestar y no se pueden poner en juego por intereses partidistas o electoralistas.
Hemos pasado una pandemia, y esto nos debería servir como experiencia vital para que sea una prioridad de cualquier gobierno. En las últimas semanas se han producido manifestaciones por parte del colectivo de profesionales sanitarias que reclaman mejoras para realizar su trabajo en condiciones. Demandas que no son atendidas y que desde el Ayuntamiento apoyamos. El sector sanitario se queja de la falta de respuesta del gobierno de Cataluña, por lo que toca reclamar que se dé solución a las demandas del sector porque de estos profesionales depende, en buena medida, el bienestar de la ciudadanía.
Espero que el sentido común se imponga y la salud sea una prioridad para la Generalitat como exigen nuestros vecinos. No hacerlo sería un error fatal que nos debilitaría como sociedad que anhela una mejor calidad de vida. III