El Agbar y los Mossos d'Esquadra han acordado activar un plan de prevención de seguridad de las plantas de tratamiento del agua. Las instalaciones de cobre en las plantas, sobre todo en las depuradoras, son esenciales en tiempos de sequía, por lo que el plan permitirá evitar los robos del material. Si se llegase a sustraer el cobre, podría interrumpir el funcionamiento de la planta.
El robo de cobre podría llevar a paralizar la depuradora, lo que agravaría la crisis de sequía al afectar a la producción de agua regenerada. La Estación Regeneradora de Agua (ERA) de la depuradora del Baix Llobregat está llevando 1.5000 litros de agua por segundo hacia Molins de Rei, para luego volver a capturarla en la potabilizadora de Sant Joan Despí, donde se trata y distribuye a casi tres millones de personas.
Para evitar estos hurtos, se ha aumentado la presencia de agentes de los Mossos en todas las instalaciones de agua, de manera preventiva. Agbar, por su parte, enviará a los Mososs un aviso si se activan las alarmas de las plantas. La prioridad principal de este pacto es proteger las infraestructuras y asegurar la continuidad del servicio.
El Código Penal sanciona, con penas de 2 a 5 años de prisión, según el artículo 240.2, a todo aquel que robe conducciones, cableado, equipos o componentes de infraestructuras destinadas a la prestación de servicios de interés general.