El domingo 17 de marzo, regresa La Passió de Olesa de Montserrat, tres años después de su gran transformación en el concepto dramatúrgico. El escenario volverá a ser el teatro construido expresamente para este espectáculo en 1987, que acoge cerca de 1.500 personas de aforo y tiene la boca más grande de toda Europa.
En Olesa, La Passió es una obra que va mucho más allá de la epopeya religiosa y explora un conflicto entre los poderes fácticos y políticos de la época. Es casi como un thriller en el que aparecen Jesús, María, Magdalena, Judas y Poncio Pilato. Por lo tanto, Jesucristo no es simplemente alguien que realiza milagros, sino una persona que dice cosas que no interesan al poder. Es un espectáculo de gran relevancia en la actualidad.
El equipo artístico detrás de la representación se compone por 70 actores, centenares de colaboradores y personal técnico. Al frente del equipo creativo del nuevo montaje de la Passió está Xavier Povill, el nieto del autor del texto, y Joan Gil.
La nueva Passió d'Olesa se estrenó en el 2022, con una versión completamente renovada y ahora mucho más corta. Además, cuenta con un nuevo concepto de tratamiento dramatúrgico, técnico y escenográfico que ha surgido del trabajo realizado por el equipo de colaboradores de la entidad. Gracias a esta transformación, la Passió ha logrado 'humanizar' a los personajes principales, que expresan sus sentimientos, dudas, contradicciones y alegrías, así como sus miedos, odios y tristezas. El objetivo es que el público pueda encontrar emociones universales que van más allá de lo religioso.
La nueva dramaturgia, al mismo tiempo, posibilita a cualquier persona comprender el espectáculo, independientemente de si conoce o no la historia que se narra. Con este propósito, los personajes principales se explican a través de sus acciones en las primeras escenas, dejando en evidencia el conflicto principal de la historia que desatará toda la acción.
El espectáculo presenta varias escenas que no siguen el orden cronológico habitual. Los momentos de flashback se entrelazan entre sí de manera fluida. Se han incluido textos que no habían sido representados en décadas, pero que ayudan a comprender mejor las motivaciones de los personajes. Por otro lado, se han omitido cuadros que habían formado parte del espectáculo durante mucho tiempo. La nueva Passió intenta acercarse al lenguaje teatral actual, dejando de lado la estructura tradicional y rígida que caracteriza a este tipo de representaciones.
La dramaturgia y la espectacularidad de la puesta en escena son el valor diferencial del resto de representaciones que se hacen en el territorio, conectando así con la tradición cultural catalana. El resultado es una obra ágil, profesional y de gran calidad.