Durante un periodo máximo de un año, el Ayuntamiento de Castelldefels ha suspendido temporalmente las tramitaciones de las licencias de restauración y ocio en el centro de la ciudad. Según ha informado el Ayuntamiento, el centro de la ciudad dispone de un alto número de establecimientos activos destinados al comercio y el servicio (sobre todo restauración, peluquerías y salones de belleza). Ante esta concentración de locales, el consorcio ha decidido tomar esta medida de suspensión para potenciar estas actividades en otras zonas de la ciudad.
Las actividades afectadas por la suspensión temporal incluyen bares, restaurantes, bares-restaurantes, cafeterías, hornos de pan con degustación, heladerías y horchaterías (excepto las que sólo comercializan el producto), bares musicales y restaurantes musicales, discotecas, salas de baile, salas de fiestas con espectáculo, salas de concierto, karaokes, cafés teatro y cafés concierto, y máquinas expendedoras de venta al por menor.
Castelldefels aplicará esta suspensión a las tramitaciones pendientes de resolución y que no puedan considerarse estimadas por silencio administrativo, así como a aquellas que hayan caducado. Además, también se verán afectadas las nuevas solicitudes presentadas para la autorización municipal de obra de edificación, incluyendo nueva planta, gran rehabilitación, reforma o rehabilitación con cambio del uso principal del edificio, incremento de volumen o de techo edificable. También se suspenden las comunicaciones previas de obras relacionadas con las nuevas instalaciones, ampliaciones o modificaciones de las actividades definidas anteriormente. La medida afecta también a las licencias o comunicaciones de actividades vinculadas a la instalación o ampliación cuando no sea necesario realizar obras previas.
El ámbito de aplicación de la suspensión temporal incluye varias calles del centro de la ciudad: la Avenida 300 entre la Avenida de la Constitución y la Avenida Diagonal (incluyendo los números pares – del 2 al 40 – y una franja de los impares – del 1 al 23); la calle Santiago Rusiñol (n.º 21 al 41); la calle Pintor Serrasanta (n.º 13 al 17 y n.º 8 al 10); la Rambla Josep Tarradellas franja sur (n.º 1 al 7); la calle Doctor Barraquer sur (n.º 27 al 31); la calle del Bisbe Urquinaona (n.º 12 al 54); la calle Iglesia, (n.º 55 al 73); la finca situada en Calle Isaac Peral 22; la calle Juan de la Cierva (n.º 17 al 19 y n.º 28 a 52); la avenida Manuel Girona (n.º 12 al 46 y n.º 13 al 55); la calle General Palafox (n.º 1 al 7); la avenida de la Constitución (n.º 24 al 202 y n.º 87 a 181).
La suspensión de las licencias contempla algunas excepciones: no se verán afectadas por esta medida las licencias otorgadas y no caducadas antes de la publicación de la suspensión, las legalmente otorgadas y prorrogadas, y las amparadas en un certificado urbanístico. La suspensión temporal tampoco afecta a aquellas comunicaciones para iniciar, ampliar o instalar una actividad que dispongan de habilitación municipal preceptiva para ejecutar las obras antes de la aplicación de la medida.
Manu Reyes, alcalde de Castelldefels, ha explicado que el objetivo tras esta medida es "equilibrar los servicios en los distintos barrios de la ciudad, para que no haya una falta de servicios en unas zonas y exceso de oferta en otras". Esta medida se ha tomado con el consenso del Gremio de Hostelería de Castelldefels: según ha explicado el presidente del Gremio, Manuel Ángel Ortiz, "el sector ha solicitado regular la hostelería en la ciudad, para garantizar un servicio de calidad y una convivencia adecuada con la ciudadanía".