La Sección sexta de la Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado este miércoles al rapero Morad a dos años de prisión por alentar disturbios mientras grababa un multitudinario videoclip sin permiso en los Blocs Florida, en el barrio de Les Planes de L'Hospitalet y por atacar ye incitar a la agresión de los policías municipales que acudieron al lugar para apaciguar a la muchedumbre y disolverla.
La fiscalía solicitó inicialmente para cantante y autor de temas tan conocidos como 'Pelele' siete años de prisión, pero durante el procedimiento las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad mutua que se ha traducido en una reducción considerable de la pena. El rapero urbano, que ha reconocido su participación en los hechos, ha sido condenado finalmente a una pena de seis meses de privación de libertad por el delito de incitación a desórdenes públicos y a un año y seis meses más por el delito de atentado agravado con instrumento peligroso contra los agentes de la autoridad. La condena no conlleva la entrada en prisión porque Morad no tiene antecedentes penales.
La fiscalía ha reducido la petición inicial de condena después de aplicar como "atenuante muy cualificado" la reparación del daño, pues el músico y compositor del género ‘trap’ ya había desembolsado los 2.041 euros que se le reclamaban como compensación por los desperfectos causados a los vehículos dela policía. Con este atenuante, la pena máxima por los dos delitos se limitaba así a los 24 meses de prisión finalmente sentenciado.
Tras el fallo del tribunal provincial, el abogado del acusado, Fernando Martínez, ha solicitado la suspensión de la pena, una petición a la que el ministerio fiscal no se ha opuesto, siempre que este no cometa ningún delito en el transcurso de estos dos años y que abone una multa sustitutiva, consignando 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil
La aplicación o no de la suspensión de la condena deberá dilucidarse durante la fase ejecutoria de la misma. Fuentes judiciales apuntan a que lo más probable es que la sala sexta acabe suspendiendo la condena, pues Morad carece de antecedentes computables.
Los hechos por los que Morad ha sido condenado por la Audiencia de Barcelona se remontan al 14 de agosto de 2021, día en el que el rapero inició la grabación de un video musical promocional en los conflictivos Blocs Florida, de donde es originario. A la grabación del clip acudieron unas 150 personas, sin que el rapero hubiera comunicado previamente a las autoridades competentes que iba a celebrarse un evento multitudinario. Además, para la grabación del video se utilizó un dron para el que no se había solicitado el permiso de vuelo.
Ante las quejas de los vecinos, se personaron en el barrio de Morad varios agentes de la Guardia Urbana de L'Hospitalet, lo que desencadenó una especie de batalla campal. Los seguidores del músico que se habían congregado para participar como figurantes en el videoclip, atacaron a los urbanos, alentados por el propio rapero arrojándoles huevos y piedras de gran tamaño que impactaron en varios vehículos policiales, según la versión de la policía. El escrito del fiscal también recoge que Morad también increpó a los guardias urbanos al grito de "la calle es nuestra" y "no pintáis nada aquí".
Para apaciguar los ánimos y reconducir la situación, los agentes advirtieron a la muchedumbre (y al músico) que debía desalojar la plaza interior de los Blocs Florida que se había convertido en improvisado plató. Según las conclusiones de la fiscalía Morad solo "hizo caso omiso" a las advertencias de la policía, sino que se envalentonó y "mostró una conducta hostil", amenazando a los policías locales con que el asunto "acabaría mal" si seguían apareciendo por la plaza.
Las conclusiones del escrito del fiscal dan por probado que el rapero es el responsable de instigar los disturbios porque animó a la muchedumbre a atacar a los agentes de la Guardia Urbana. "En todo momento, el acusado espoleaba al gentío contra los efectivos de policía, arengándoles con frases como "Tenéis la puntería en el culo, le vais a dar a mi coche" mientras los congregados arrojaban piedras a la policía, según recoge textualmente el escrito de la acusación.