Dicen que el hambre agudiza el ingenio y la sed, seguramente, también lo haga.. Así que no es de extrañar que, en una época de territorios afectados por la escasez hídrica y la sequía, surjan y avancen tecnologías capaces de obrar el milagro y obtener agua prácticamente de la nada y en cualquier parte del planeta. Este es el caso de los GAAP (Generadores Atmosféricos de Agua Potable), como los que desarrolla la empresa española Teexmicron, unas máquinas que capturan la humedad ambiental y la convierten en agua “de una calidad y pureza excepcionales”, según sostienen fuentes de la compañía, en cualquier parte y además utilizando fuentes de energía tanto tradicionales como renovables, lo que las hace sostenibles. Es como tener una nube particular que ‘llueve’ allí, dónde y cuándo se necesita.
Además, según los estudios de la compañía, sus plantas Nubis (con una capacidad de producción de hasta un millón de litros de agua potable por hora) son “cinco veces más rentables” que el transporte de agua en buques cisterna, que tienen una capacidad de unos cuatro millones de litros. Los números cantan. Aunque la construcción de una instalación del tipo Nubis -como la contratada, por ejemplo, en El Ejido (Almería)- acarrea un desembolso inicial mayor que el del trasvase por mar (3,5 millones de euros para producir 200.000 litros de agua potable diarios) es “mucho más eficiente” que el transporte de agua en barco, pese a que cada viaje solo cuesta un millón de euros y entregue de golpe un volumen 20 veces mayor, afirma Teexmicron.
El secreto está en el largo plazo. Así, teniendo en cuenta los costes de ambos métodos para amortiguar la sequía y su capacidad de producción a lo largo de un año resulta que “cada litro de agua generado por una planta Nubis cuesta cinco céntimos por litro mientras que el transportado en buque se acaba pagando a 25 céntimos por litro”, aseguran desde la compañía. Es decir: se paga cinco veces más caro.
Otro punto a favor de la tecnología de los GAAP es que garantizan agua potable “cada 24 horas y durante 20 años sin aditivos ni productos químicos añadidos” como debe hacerse en otros tratamientos, explican las mismas fuentes. Además, las plantas Nubis (al extraer agua del aire) “no agotan recursos hídricos y son más sostenibles que los barcos”, pues evitan la huella de carbono asociada al transporte marítimo, además de reducir el riesgo de contaminación y de daños a los ecosistemas marinos, entre otras ventajas, según la firma española. Una alternativa a estudiar.