Este martes 14 de marzo, 700 estudiantes de las escuelas e institutos de Viladecans, han salido a la calle para medir la cantidad de carbono en casi 1.300 árboles de la ciudad. Esta 'salida de campo' para los niños de 6º de Primaria a 2º de la ESO, forma parte del proyecto 'Co-Carbon Trees Measurements', impulsado por el Campus del Baix Llobregat de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y el Ayuntamiento de Viladecans.
Jordi Mazón, teniente de alcalde y concejal de Fomento de la Ciencia y la Divulgación Científica, y profesor en el Departamento de Física de la UPC en el Campus del Baix Llobregat, ha explicado que los datos obtenidos a través de esta actividad "permitirán establecer estrategias urbanas para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de CO2". Según Mazón, esta actividad ha permitido estimar con mayor precisión la captura de CO2 por parte del arbolado urbano y determinar su capacidad total de captura de este gas de efecto invernadero.
Gracias al éxito de esta primera prueba, Viladecans ha decidido convertir esta actividad en una tradición científica: todos los años, siempre el 14 de marzo, el Día del número Pi, se realizará la misma recogida de datos en los mismos árboles urbanos. Gracias a esta nueva propuesta, la ciudad podrá conocer la captura de CO2 interanual del arbolado, para medir el progreso hacia la neutralizad de CO2 promovida por la Unión Europea. Los datos también permitirán investigar más a fondo la respuesta del arbolado y su capacidad para captar CO2, así como las condiciones meteorológicas anuales. Tanto los técnicos municipales como el profesorado de las escuelas e institutos participantes tendrán acceso a estos datos para desarrollar proyectos educativos asociados.
El coordinador del proyecto en la UPC, Mazón, ha explicado que la simplicidad de este proyecto facilita la participación ciudadana, por lo que se puede replicar en cualquier campus y población. "En vista de la situación de emergencia climática que estamos enfrentando, el impacto social de proyectos como este adquiere una relevancia de gran importancia", ha añadido Mazón. El concejal ha expresado su agradecimiento a la comunidad educativa, afirmando que sin su participación ciudadana no sería posible implementar una cantidad significativa de medidas de arbolado que respalden los resultados obtenidos.
Una de las líneas de acción política que la concejalía de Promoción y Divulgación de la Ciencia del Ayuntamiento de Viladecans pretende impulsar es el fomento de la ciencia ciudadana. En su Estrategia 2030, Viladecans tiene como misión ser Ciudad Neutra de CO2, un objetivo compartido por más de un centenar de ciudades europeas.
La Unión Europea ha establecido el marco para la misión climática, que incluye la creación de la plataforma CitiES 2030, compuesta por diecisiete ciudades españolas comprometidas con la neutralidad de carbono. Viladecans forma parte de la iniciativa NetZero EU. La planificación para lograr este objetivo en el año 2030 requiere una cuantificación precisa de las emisiones de CO2 y su captura. En todas partes se mide de manera similar las emisiones de CO2, a través del consumo de diferentes tipos de combustibles asociados a la ciudad en diversos abastecimientos, ya sean directos o indirectos. Sin embargo, la captura de CO2 en los ecosistemas urbanos no se conoce con exactitud y hasta ahora se ha estimado.
La "Declaración de Viladecans 3-30-300" fue aprobada y presentada por la red de gobiernos locales +Biodiversidad (sección de la Federación Española de Municipios y Provincias) el 5 de octubre de 2022. El alcalde Carlos Ruiz fue quien presentó la declaración, obteniendo la aprobación unánime de la asamblea. En este documento se propone que los municipios y ciudades de España trabajen para implementar el modelo 3-30-300 con el objetivo de lograr municipios verdes y biodiversos para el año 2030. Propuesto por el profesor Cecil Konijnendijk van den Bosch del Nature Based Solutions Institute (Malmoe, Suecia), el modelo urbano denominado municipio 3-30-300 busca garantizar la visibilidad de al menos 3 árboles desde el domicilio de los ciudadanos. Además, se establece como requisito que el territorio municipal cuente con un mínimo del 30% de masa arbórea y que el vecindario tenga acceso a un espacio verde a menos de 300 metros de distancia de su vivienda.