El pasado mes de diciembre, la colaboración de esta revista con el Ateneu Barcelonés permitió que la actual campeona española de ajedrez, Sara Khadem, ofreciera unas simultaneas en la sede del Ateneu.
Este mes de marzo, concretamente el lunes día 11, El Llobregat fue invitado por el Ateneu Barcelonès a escuchar la conferencia “Damm, més de 100 anys amb l'esport i la cultura”; impartida por Dn. Ramón Agenjo, patrono-director de la Fundació Damm.
Damm es una centenaria empresa catalana, actualmente opera a nivel internacional. No obstante, sigue teniendo en nuestra comarca su principal planta de producción: la de El Prat de Llobregat.
El director de la Fundació Damm y consejero del grupo cervecero, Ramon Agenjo, ha vuelto a defender en esta conferencia, pronunciada en sala de actos Oriol Bohigues de l'Ateneu Barcelonès, que las empresas importantes “deben hacer cosas para mejorar la sociedad, pero también tener su propio proyecto filantrópico que se vincule con el nombre de la compañía”, como sucede, por ejemplo, con el emblemático equipo de fútbol que lleva el nombre la propia Damm. En su ponencia, Agenjo ha repasado los números y la historia de la empresa desde su fundación y, como colofón, también ha hecho una férrea defensa de la cultura y de la necesidad de que el todo tejido socio-económico se implique, porque “un país que apuesta por la cultura, funciona mejor”, ha asegurado.
El consejero de la cervecera, y patrón-director la Fundación Damm, ha iniciado su conferencia repasando el imponente potencial de su grupo de empresas, que en el 2023 facturó unos 2.100 millones de euros y produjo 2.200 millones de litros de sus diferentes gamas de bebidas (no solo cerveza). El conjunto de centros productivos da empleo a una plantilla de 6.000 trabajadores.
En esta extraordinaria producción cervecera juega un papel preponderante la planta de El Prat (en el Baix Llobregat), que puede presumir de ser “la fábrica de cerveza más grande de Europa, con una producción aproximada de 800 millones de litros de cerveza anuales”, ha subrayado Agenjo. El Grupo Damm dispone de otra gran factoría en Valencia (que produce 500 millones de litros de cerveza anuales) así como de plantas de producción en Murcia, Málaga, Portugal y en Bedford (al norte de Londres).
Después de repasar la historia de la compañía, fundada por su bisabuelo Joseph Damm Geny hace 148 años, Ramon Agenjo ha destacado la creación en 2001 de la Fundació Damm (a la vez que su selecta cerveza AK Damm en honor al patriarca de la saga familiar). En 2006, a raíz de la creación de la fundación, la antigua fábrica cervecera (sita en el número 515 de la barcelonesa calle Roselló,) en lugar de convertirse en pisos, se abrió a la ciudadanía. “Empezamos organizando un acto a la semana y ahora tenemos tres actividades diarias, mil a lo largo del año: presentaciones de libros, actos culturales, festivales, conciertos... Es uno de los lugares de Barcelona donde se organizan más cosas”, ha incidido Agenjo en su intervención en el Ateneu.
El vicepresidente ha clarificado que en la estrategia de la de la Fundació Damm convergen dos figuras de aportaciones económicas: el patrocinio y el mecenazgo. Como patrocinio (generalmente con la marca Estrella Damm), la fundación cervecera entiende la inversión en iniciativas, actividades y eventos pero “a cambio de contrapartidas”, como ha matizado Ramon Agenjo, porque la aportación económica de Damm recibe un payback (un retorno) muy bueno, como refuerzo de imagen corporativa, como sucede “con el patrocinio al Barça, al Espanyol, al Girona, a la Copa América de Vela, o los torneos Conde de Godó o Mutua Madrid Open de tenis”, ha enumerado el directivo. Algo similar sucede con la actividad cultural y los conciertos (Sónar, Cruïlla, Primavera Sound…), donde se hace un fuerte desembolso, que además de impulsar las ventas de cerveza “da notoriedad”, ha añadido el patrono.
No es lo mismo que el mecenazgo “o filantropía”, que consiste en destinar recursos a fines sociales “sin pensar en contrapartidas”, indica Agenjo, como ocurre con una cincuentena de proyectos y entidades como, por ejemplo, con el Palau de la Música, L’Auditori, el Teatro Real de Madrid, museos como el MNAC o el Reina Sofía, escuelas de negocio y universidades, o el propio Ateneu Barcelonès, donde “no venimos a vender cerveza, sino que estamos por el orgullo de estar”, reconoce.
El vicepresidente de la Fundació Damm ha desvelado que todas las aportaciones para fines filantrópicos “sale del bolsillo de los consejeros” porque procede “de los beneficios de la compañía”, que en lugar de convertirse en dividendos tiene un retorno social: “Es aquello tan cursi de que hay que devolver a la sociedad lo que la sociedad te ha dado. Pues es vedad”, ha asegurado.
Pero más importantes que las aportaciones económicas a fondo perdido a terceros son las que se destinan “a proyectos filantrópicos propios”, ha reivindicado el vicepresidente, como las tres que promueve la fundación: el archivo histórico de la compañía, el popular equipo de fútbol de base de ‘La Damm’ o el programa de becas para la compra de libros de texto destinado a los jugadores de los equipos futbolísticos de las diferentes categorías.
De los tres proyectos, el más emblemático para Ramon Asenjo es el equipo de ‘la Damm’, una iniciativa de su abuela Maria Damm y del entonces director de la compañía, Juan Aragón, para que los niños no tuvieran que jugar en la calle, a riesgo de morir atropellados, como era tristemente frecuente hace 70 años. Así nació el actual club de fútbol “formativo, de alta competición (los 14 equipos -13 masculinos y uno femenino- juegan en la primera división de sus categorías) y gratuito” que se codea con el propio Barça en las categorías inferiores. “Hasta Messi ha jugado en el campo de la Damm”, rememora Agenjo. El club de futbol Damm se pensó para conseguir la excelencia en las categorias alevin, infantil y juvenil; un club pensado para la infancia y la juventud.
“Es un éxito increíble y nos da un prestigio fuera de serie. Es algo único. Estamos muy orgulloso de nuestro proyecto”, ha reiterado el director de la Fundación Damm, quien no olvida que solo la entidad blaugrana y ‘La Damm’ juegan en Barcelona en su campo de su propiedad, el resto son de titularidad municipal. El equipo cervecero atesora 56 títulos ganados, lo que lo sitúa como el tercero de Cataluña con más trofeos.
Para concluir con su parlamento, Agenjo ha hecho un llamamiento a las empresas para que aprovechen las ventajas fiscales de la nueva Ley de Mecenazgo para invertir en cultura (“La cultura hace mejores a los países”, ha dicho) y ha anunciado que la futura ciudad deportiva del club que está en construcción dispondrá de un aula con profesor para que los jóvenes jugadores de los equipos la utilicen en sus ratos libres o muertos entre entrenamiento y entrenamiento para hacer los deberes o para estudiar, “en lugar de jugar con la consola”, ha afirmado el directivo de Damm.