Durante la jornada del lunes 25 de marzo, la Oficina Municipal de Esplugues ha atendido a las familias afectadas por desalojo inmediato del Edificio 'El Barco'. Los servicios han ofrecido apoyo y atención a 37 unidades familiares, conformadas por 112 personas, incluyendo 25 menores. El personal de servicios sociales y los equipos de psicólogos de la Oficina se han reunido personalmente con cada una de las familias que residían en régimen de alquiler.
"El bienestar de las personas es la máxima prioridad del Ayuntamiento, por lo tanto, continuamos trabajando para encontrar una solución adaptada a las necesidades familiares", ha declarado Eduard Sanz, primer teniente de Alcaldía, durante una comparecencia con los medios de comunicación.
Durante las primeras 48 horas, se ha ofrecido un alojamiento puntual a las familias sin alternativa habitacional inmediata, mientras se buscan soluciones adaptadas en cada caso. El Ayuntamiento ha asegurado la reubicación puntual de diez familias, mientras que el resto se ha trasladado a domicilios familiares o de amistades.
La atención a las familias más vulnerables, con menores a cargo o personas dependientes, es una prioridad para el Ayuntamiento. "Estamos trabajando por ofrecer una alternativa habitacional, a medio plazo, para dos o tres de las familias más vulnerables y que podría acabar siendo una solución definitiva", ha añadido Eduard Sanz.
Se está trabajando con varios operadores, entidades y también ayuntamientos vecinos para buscar viviendas en Esplugues y al área metropolitana. De momento, no se ha recibido ninguna propuesta para alojar en las vecinas y los vecinos del edificio ‘El Barco’, a pesar de que el Consistorio ha pedido ayuda a la Agencia de la Vivienda de Cataluña.
Durante el mediodía del martes 26, los bomberos han intervenido para evaluar la situación del edificio declarado en ruina inminente, ya que había cinco o seis familias en su interior. A las 17 h, solo quedaban dentro del edificio tres familias, que suman un total de cinco personas.
"La responsabilidad y la cordura son fundamentales", ha enfatizado el primer teniente de Alcaldía, ya que "el edificio se encuentra en ruinas inminentes y existe el riesgo de colapso". Tras haber decretado el cese inmediato de la habitabilidad el lunes, y considerando que aún hay personas en su interior, el Consistorio ha solicitado al Juzgado de Esplugues un oficio para ordenar el desalojo de los ocupantes restantes del edificio.
A finales de febrero, después de que se desplomara un falso techo y se realizara una revisión técnica para determinar las causas, el Consistorio decidió iniciar obras de emergencia y encargó un estudio urgente para determinar la naturaleza de las deficiencias. A raíz de las conclusiones del estudio, el desalojo del edificio ha sido inminente.
Las patologías que se concluyen en el informe representan una amenaza de riesgo estructural, según José María González, ingeniero municipal del Ayuntamiento de Esplugues. Además, se ha encontrado que el hormigón no ha podido ser analizado en el laboratorio debido a su descomposición. También se han detectado grietas longitudinales en la capa de compresión de los forjados y en el lugar donde se sostienen las viguetas del forjado. Por lo tanto, estas patologías comprometen la estabilidad del edificio.