Durante la temporada de caza 2023-2024, se han capturado y cazado un total de 594 ejemplares en el ámbito de Collserola gracias a las actuaciones de control promovidas por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. Aunque esta cifra es menor que los 965 ejemplares del año anterior, demuestra que las densidades se están reduciendo y ahora se sitúan en 8 jabalíes por km2.
Durante el año 2022, se han capturado la mayoría de estos ejemplares en ambientes forestales, con 87 ejemplares mediante vareo y 305 mediante acechos nocturnos. Sin embargo, se ha observado una disminución significativa en el número de capturas en zonas urbanas, donde solo se han capturado 202 ejemplares.
Las restricciones de movilidad de la pandemia redujeron las acciones de caza y control, lo que ha repercutido en un aumento de la población de jabalíes. En los meses de invierno de 2020-2021, la población registrada alcanzaba los 17 jabalíes/km2. A raíz de ello, la población de jabalíes en las zonas urbanas y periurbanas de muchas ciudades de Cataluña ha ido creciendo durante los últimos años.
La creciente población de jabalíes en los entornos urbanos supone un riesgo para los ciudadanos y sus mascotas, pues pueden provocar accidentes de tráfico o transmitir enfermedades. Para reducir este riesgo, desde hace dos años, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ha estado implementando el Plan de prevención de daños y control sanitario de especies cinegéticas 2025.
Como parte de este Plan, en Collserola se han realizado varias cacerías programadas en los últimos dos años. Los trabajos del año 2022 han contribuido a una estabilización de la población, de modo que durante los últimos meses las cacerías se han ido reduciendo y adaptándose a las necesidades. Por eso mismo, esta última temporada de invierno se han realizado 18 cacerías programadas, que han resultado en la captura de 56 jabalíes.
El parque de Collserola ha sido declarado espacio natural protegido, y está aumentando el número de visitantes (6,4 millones en 2021 y más de 5 millones en 2023). Para reforzar la seguridad de los visitantes, durante las cacerías los caminos de acceso a la zona de vareo se han cerrado, por lo que se han evitado los conflictos con otras actividades y no se han registrado incidentes de seguridad.
La caza tradicional en vareo es solo una parte de las medidas de control de la población de jabalíes. La mayoría de estas medidas se basan en autorizaciones excepcionales que permiten el uso de armas de fuego en acechos nocturnos en zonas forestales. Las cacerías las realizan cazadores profesionales locales, contratados por los ayuntamientos de los municipios de la zona de Collserola. En los ambientes urbanos, los cazadores utilizan jaulas y redes, así como teleanestesia.
La población de jabalíes, así como el número de conflictos en las zonas urbanas, ha disminuido gracias a las medidas de control y las acciones de casa en las zonas forestales. Además, durante los últimos 3 años, la disponibilidad de alimento en los bosques se ha reducido debido a la sequía continuada y el déficit hídrico en este ecosistema óptimo. Es probable que la supervivencia de las crías se haya visto severamente reducida durante los meses de verano, que son aún más difíciles debido a la sequía.