Pasan los años y mejora la tecnología, pero la palabra ‘retraso’ continúa siendo una coletilla que demasiadas veces acompaña a la de ‘aeropuerto’. Y es que cuesta que un avión despegue o aterrice a su hora. Aunque si empre hay salvedades, con el viento de cola incluso se puede llegar antes al destino. Pero mira por donde, en el aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona-El Prat las cosas van bien incluso en el ámbito de la puntualidad, según un informe de Air Help, una compañía tecnológica especializada en la mejora de las experiencias aeronáuticas de los pasajeros
Según los datos recopilados por AirHelp, las instalaciones pratenses (por la que han embarcado o desembarcado en este primer trimestre del año más de cuatro millones de viajeros y han operado casi 30.000 vuelos) funcionan casi como un reloj suizo, con un nada despreciable índice de puntualidad del 83,4%, lo que significa que algo más de ocho de cada diez aviones opera a la hora prevista. Los datos son mejores –en seis puntos- que los registrados en los tres primeros meses de 2023, cuando el índice de puntualidad quedó fijado en un 77,4%.
Los resultados del aeropuerto de Barcelona son ligeramente mejores que los de la media de instalaciones españolas que han conseguido que un 82% de los vuelos operen a su hora (un 1,4% por debajo de los registros de El Prat). Los datos del conjunto de España también son mejores que los del año pasado, cuando el 21,5% de los vuelos sufrieron algún tipo de retraso frente al 17,3% de vuelos retrasados, lo que destapa una mejora de la puntualidad “del 5%”, según las cifras que maneja la empresa tecnológica.
En total, la red aeroportuaria nacional cerca de cuatro millones de viajeros (de un total de 21 millones de pasajeros) han visto como su vuelo “era interrumpido, normalmente por retrasos menores, que no conllevan indemnizaciones económicas”, han precisado desde AirHelp. Sin embargo, durante el primer trismestre del año, en todo el Estado,han recibido “unos 250.000 pasajeros han recibido una compensación por un retraso en la operativa superior a tres horas, por cancelación de su vuelo o por la pérdida de conexión ocasionada por el retraso de un vuelo previo”, han asegurado desde la compañía especializada en experiencias de los pasajeros.
Aunque el Josep Tarradellas tiene unos buenos registros de puntualidad no es para nada el mejor de España en esta especialidad, un honor que comparten este primer trimestre del 2024 los tres aeropuertos (con más de 200 vuelos mensuales programados) que suben al podio de los más puntuales y que son, por este orden: Menorca (94,84%), Ibiza (91,8%) y Asturias (90%). A la cola de la puntualidad se sitúan los aeropuertos de Lanzarote (72,7% de vuelos operados ‘on time’, la cifra más baja), Gran Canaria (73,1%) y Tenerife Sur (76,05%).
Según AirHelp, la compañía aérea nacional Iberia Express “es la aerolínea más puntual” de las que opera en España en este arranque de año. De los 3.500 vuelos operados por esta compañía ‘low cost’ (y que han transportado a casi 500.000 viajeros a sus destinos), la cifra de retrasos se sitúa por debajo del 7,5%, lo que sitúa el índice de puntualidad por encima del 92,5%.
Según la normativa comunitaria CE261, que regula los vuelos que despegan o aterrizan en aeropuertos de la Unión Europea (UE), los viajeros que sufran “retrasos de más de tres horas en llegada a destino, cancelaciones sin aviso previo antes de los 14 días anteriores de la fecha de salida y aquellos a los que se deniegue el embarque por overbooking provocado por la aerolínea tienen derecho a una indemnización adicional de hasta 600 euros”, han recordado desde AirHelp.
Estas reclamaciones se pueden realizar con un carácter retroactivo de hasta tres años desde de la fecha de vuelo, pero las condiciones meteorológicas adversas o las urgencias médicas pueden eximir a la compañía aérea de la obligación de compensación. En caso de huelga (sea o no anunciada) los pasajeros sí que tienen derecho a presentar las consiguientes reclamaciones, si se cumplen las condiciones recogidas en la norma CE261.