El Fórum Empresarial del Llobregat ha publicado el Informe sobre Coyuntura Económica de L'Hospitalet y el Baix Llobregat, con datos del primer trimestre de 2024. Los datos demuestran que el mercado inmobiliario se está viendo afectado por la subida de los tipos de interés: este último trimestre ha registrado los peores resultados en el mercado inmobiliario desde 2016.
Durante el último trimestre de 2023, se han registrado un total de 2.918 compraventas inmobiliarias (lo que se traduce en un incremento del 18,67% en comparación con el trimestre anterior). Sin embargo, al analizar los últimos cuatro trimestres en comparación con los cuatro anteriores, se observa una disminución del 16,9%, pasando de 13.409 operaciones a 11.144.
Desde la pandemia, el mercado inmobiliario ha experimentado su primera caída interanual debido a los aumentos del tipo de interés, que implican requisitos más estrictos por parte de los bancos, así como a las incertidumbres macro y microeconómicas y al aumento descontrolado del precio de las viviendas debido a la escasez de nuevas construcciones.
Si analizamos el último trimestre por municipios, L’Hospitalet encabeza la lista en volumen absoluto de operaciones, con 767. Entre L’Hospitalet y Sant Boi, la segunda ciudad en el ranking, la diferencia es notable, con 209 transacciones en Sant Boi. Les sigue Cornellà (207), Castelldefels (178), Esplugues (158), Viladecans (152), Martorell (134), El Prat (110), Gavà (109) y Olesa de Montserrat (100).
En términos relativos, si comparamos los datos con el último trimestre de 2023, nueve localidades del territorio han visto reducir sus operaciones inmobiliarias. Sin embargo, algunos municipios sí que han registrado un aumento en las compraventas: Pallejà (145%), Sant Climent (+140%), Abrera (+127%), Begues (+123%) y Castellví de Rosanes (+100%).
En los últimos años, se ha observado una ligera recuperación en la construcción de viviendas iniciadas y finalizadas en el Baix Llobregat y L'Hospitalet. Tras el estallido de la "burbuja inmobiliaria" en 2007 y su réplica en 2012, ha habido un lento proceso de recuperación en la construcción de viviendas nuevas. Durante los últimos nueve años, se han construido (y finalizado) 15.210 viviendas, con casi 3.000 solo en 2023. Sin embargo, esta cifra aún no alcanza las cifras registradas en 1992 durante la "resaca post-Olímpica".
El mercado inmobiliario se contrae, entre otros motivos, por el aumento del coste de las viviendas, tanto nuevas como de segunda mano. Además, las familias son ahora más reducidas que hace unos años: antes los hogares podían albergar fácilmente seis personas, porque era habitual superar los tres hijos, pero ahora los hogares no suelen superar los cuatro residentes, con la disminución de la natalidad. Por ende, la demanda de viviendas supera ampliamente el relevo generacional: por ejemplo, donde antes se necesitaban diez viviendas, ahora se necesitan 15 o más.
En los últimos ocho años, la población en el Baix Llobregat ha ido creciendo hasta un 5%. A principios de los años 90, la comarca tenía poco más de 600.000 habitantes, y ahora supera los 850.000. El aumento de población se traduce necesariamente en una mayor demanda de viviendas. Según las estimaciones demográficas, se necesitarían unas 10.000 viviendas nuevas para cubrir el aumento de la demanda. Por lo tanto, aunque la construcción de viviendas está volviendo a coger fuerzas, resulta insuficiente para las necesidades actuales del territorio.