La proximidad de la comarca con la gran urbe barcelonesa ha hecho siempre muy difícil la posibilidad de vertebrar el territorio del Baix Llobregat como un ente con personalidad propia. No existe una concepción comarcal como en otras zonas más alejadas de la gran capital catalana. Las ciudades del Baix viven encerradas en su propio mundo y su siguiente referencia es la gran Barcelona. Por eso, es tan importante que existan medios locales como El Llobregat que actúan como una rótula para que todo encaje bien y contribuyen de forma importante a la cohesión del territorio. En fin, conocer de primera mano aquello que se está cociendo en la ciudad de al lado.
Y también es bueno que exista un orgullo comarcal, algo que no es muy habitual en toda el área y lo digo por propia experiencia desde mi condición de santfeliuense de adopción. Recuerdo un artículo de Jordi Évole en La Vanguardia donde hacía broma sobre que la inexistencia del Alt Llobregat, ya que la nuestra es la única comarca catalana que tenía un Baix y no un Alt, a diferencia del Baix y Alt Empordà, el Baix y Alt Urgell, el Baix y Alt Penedès o el Baix y Alt Camp. La única excepción sería el Baix Ebre pero allí existen otras comarcas como la Ribera d’Ebre o la Terra Alta que hacen ese papel de complemento. Como escribió Évole, “alguien decidió que el Llobregat solo podía ser Baix, supongo que como metáfora de que sería una comarca sobre todo para los de abajo”.
Hace seis años que El Llobregat se encarta con La Vanguardia y los lectores de nuestro diario han podido apreciar la oferta informativa de la comarca. Creo que es de justicia recordar ahora las colaboraciones del colega de El País, Pere Ríos, injustamente fallecido, hace un año, que entrevistó a algunas personalidades de la comarca con pasado político o cultural bajo el nombre de “Què se n’ha fet de...”. Un trabajo periodístico muy meritorio y de gran aceptación.
La irrupción de internet, el auge de las redes sociales y, ahora, la implantación de la inteligencia artificial son amenazas latentes sobre el periodismo. Nunca habíamos tenido alcance a tanta información y tan desestructurada. Por eso, es importante la fiabilidad que ofrecen las cabeceras de referencia, como El Llobregat, frente a las noticias descontroladas que corren por las redes.
El periodismo local ha sido siempre una referencia y tiene una importancia capital. En estos tiempos tan disruptivos, es importante contar con el apoyo de los lectores, y los ciudadanos del Baix Llobregat tienen un espacio para conocer mucho mejor la realidad de su comarca. Porque el periodismo del siglo XXI no solo es información fiable, contrastada y de calidad, sino también es servicio a los lectores. La web y el periódico cumplen perfectamente este objetivo de suministrar esa información básica. Feliz aniversario! III