El tejido empresarial del Baix Llobregat está creciendo de manera progresiva, aunque todavía no ha recuperado las cifras de antes de la pandemia (2019) ni de la crisis de 2008. El número de empresas ha disminuido en la mayoría de los municipios, especialmente las pequeñas y medianas empresas. El número de asalariados sigue aumentando, con un 3,3% más que en 2023. No obstante, el número de autónomos en la comarca crece más lentamente, con solo un 0,9% más que en el último año.
El Observatorio del Consell Comarcal del Baix Llobregat ha publicado recientemente el Informe sobre la Estructura Productiva de la comarca correspondiente al primer trimestre del 2024. Según las conclusiones del informe, el tejido empresarial del Baix Llobregat está creciendo de manera progresiva, tanto en número de empresas y autónomos como en trabajadores asalariados. No obstante, si se compara con el resto de Cataluña, el crecimiento de la comarca es ligeramente menos pronunciado que en otras zonas de la comunidad.
Entre los meses de enero y marzo, el trabajo asalariado ha experimentado un sólido crecimiento del 3,3%, y del mismo modo han aumentado las empresas (+1,1%) y el trabajo autónomo (0,9%). No obstante, el trabajo por cuenta propia ha disminuido desde 2019, con una variación negativa en el número de empresas (-5,9%) y autónomos (-3,0%). Por tanto, aunque el tejido empresarial del Baix Llobregat parece estar recuperándose, no llega todavía a las cifras previas a la pandemia.
Además, en comparación con el año 2008, en el que la comarca contaba con 2.997 empresas registradas, la reducción que ha experimentado el tejido empresarial es todavía más notable: en marzo de 2024, la comarca tiene un 12,5% menos empresas que en el mismo periodo de 2008.
De hecho, en el último año, el número de empresas ha disminuido en la mitad de los municipios del Baix Llobregat. Este crecimiento negativo es especialmente notable en El Papiol (-6,1%), la Palma de Cervelló (-6,1%), Torrelles (-4,3%) y Vallirana (-2,0%). No obstante, algunos municipios sí han aumentado el número de empresas en el último año, especialmente Corbera (+6,3%), Sant Joan Despí (+3,7%), Molins de Rei (+3,5%), Castelldefels (3,4%), Esparreguera (+3,4%) y Sant Feliu (+2,9%).
En comparación con el año 2019, casi todos los municipios han reducido su número de empresas, excepto Corbera (+9,0%) y Begues (+0,7%). Si comparamos los datos de este primer trimestre con el año 2008, la disminución del tejido empresarial es todavía más evidente: solo tres municipios han aumentado el número de empresas, Pallejà (+6,8%), Cervelló (+6,0%) y Sant Just Desvern (+0,1%). Los municipios que más han sufrido este decrecimiento del tejido empresarial son Sant Climent (-34,5%), Castellví (-32,3%) y El Papiol (-29,9%), con un porcentaje muy superior a la media comarcal.
Según los datos de este primer trimestre de 2024, la mayoría de las empresas de la comarca se dedican a actividades de comercio y restauración (32,6%), aunque en el último año se ha registrado un aumento significativo en el número de empresas dedicadas al transporte terrestre y otras actividades de servicios personales.
Por otro lado, las actividades de comercio al por menor (-0,9%) y al por mayor (-0,8%), así como las asociativas, han experimentado pérdidas considerablemente altas. Sin embargo, los servicios de comida y bebidas han experimentado un ligero aumento del 2,2%.
En el ámbito de trabajadores asalariados, el Baix Llobregat ha registrado una variación anual positiva del 3,3%, lo que se traduce en 9.720 asalariados más. Sin embargo, este crecimiento es menor al del año 2023 (+3,7%, +10.525) y el 2021 (+5,1%, +13.855). No obstante, la comarca destaca por su constante crecimiento de afiliados a la Seguridad Social, con cifras superiores a otras zonas de Cataluña tanto en el último año como respecto a los años 2008 y 2019.
Las grandes empresas en la comarca han experimentado un fuerte crecimiento, lo que ha llevado a una pérdida de puestos de trabajo en las Pymes (pequeñas y medianas empresas). En el año 2008, las empresas de más de 250 trabajadores representaban el 20,3% de los puestos de trabajo, pero actualmente representan el 34,4%. Por otro lado, las Pymes han pasado del 52,5% al 39%. El crecimiento de la ocupación es mayor a medida que aumenta el tamaño de la empresa. Desde la crisis del 2008, los puestos de trabajo asalariados en las grandes empresas han aumentado un 110%, mientras que en las empresas medianas (entre 51 y 250 trabajadores) ha sido un 21%. Estos incrementos significativos contrastan con la disminución en el peso de las empresas más pequeñas (menos de 50 trabajadores), que han perdido el 8% de los puestos de trabajo desde el año 2008.
En cuanto a actividades empresariales, el número de puestos de trabajo ha disminuido sobre todo en la administración pública (-42,4%, -9.945 personas), mientras que la educación ha sido la que ha ganado más afiliados, con un aumento del 55,1% (+7.455 personas). Esto sugiere que es posible que los mismos individuos afiliados hayan cambiado de actividad, pasando de ser clasificados como empleados en la administración pública a trabajar en el sector educativo.
Otras actividades dinámicas son los servicios a edificios y las actividades de jardinería, que han experimentado un incremento del 11,5% (+1.325 personas), así como las actividades jurídicas y contables, con un aumento del 24% (+1.080 personas). Por otro lado, los servicios de comida y bebida (-3,6%, -635 personas), las artes gráficas (-11,8%, -400 personas) y la fabricación de materiales y equipos técnicos (-9,2%, -245 personas) son las actividades que han perdido más puestos de trabajo.
Se observa un "déficit" de puestos de trabajo en la comarca cuando se relacionan con la población ocupada que reside en el Baix Llobregat, pero que puede trabajar en cualquier otro lugar. Esto implica una dependencia de los mercados laborales de otras comarcas, ya que hay un 5,8% más de población ocupada que vive en la comarca que puestos de trabajo disponibles.
Además, muchos municipios de la comarca tienen un carácter principalmente residencial, como Begues, Torrelles, Corbera o Vallirana, por lo que muchos ciudadanos de un municipio trabajan en otro. Otros municipios, como El Prat, Sant Just y Sant Esteve Sesrovires tienen una función aparentemente opuesta, con un mayor peso productivo, por lo que registran un número mayor de trabajadores que población ocupada residente.
La variación interanual del trabajo autónomo es positiva (+0,9%, +420 personas), lo que indica una recuperación de la tendencia positiva después de la disminución observada en 2023 (-0,9%, -445 autónomos). Sin embargo, en comparación con los años 2019 y 2008, el número de autónomos en la comarca es significativamente inferior (-3%, 1.506) y (-11,9%, -6.620) respectivamente.
En el comercio al por menor, el transporte, las actividades especializadas de la construcción y la restauración se concentra el 48,7% del trabajo autónomo. Todas estas áreas han experimentado variaciones negativas en comparación con 2008 y 2019, excepto los servicios de comida y bebida que han crecido un 1,9% desde 2019. Durante este trimestre, las actividades que han experimentado un mayor crecimiento en el trabajo por cuenta propia son los servicios personales, los servicios de tecnologías de la información y las actividades inmobiliarias (+3,4%, +6,7% y +7,5% respectivamente). Las mayores bajas en la afiliación autónoma se encuentran en las actividades de transporte terrestre y comercio al por menor, donde el balance anual es negativo (-1,1% y -0,8%).