Viladecans se vestirá de gala los próximos días 18 y 19 de mayo para celebrar la 53 edición de la Fira de Sant Isidre, un popular certamen con tres caras que aúna una muestra agrícola y de comerciantes locales, una feria de entidades y una cita gastronómica de productos de proximidad. La edicíon de este año se ha concebido como un viaje “para celebrar que fin todos los trenes de Rodalies paran en la estación de Viladecans”, ha explicado este martes el alcalde, Carles Ruiz, durante la presentación del evento a los medios de comunicación en la que ha cocinado para los asistentes mano a mano con el chef local y presidente del Gremi d’Hostaleria, Domingo Morillas.
La Feria de Sant Isidre se ha convertido en el escaparate en el que una vez al año Viladecans muestra lo mejor de sí misma, tanto desde la ciudadanía –la Mostra d’Entitats reúne este año a 62 asociaciones y ofrece más de 70 actividades- como desde la acción municipal, que este año concentra en el stand institucional sus misiones estratégicas con el horizonte 2030, la transición energética y la educación. “Vamos a poner el foco en el reto del cambio climático y el abandono escolar cero”, ha destacado Ruiz.
El primer edil ha definido el espacio municipal como “un viaje, lleno de maletas que conectaran con el pasado, con las vivencias y con los proyectos de futuro”. El reto de este año –un evento multitudinario que espera reunir a más de 1.300 personas en el parque de La Marina- también va a tener mucho que ver con la maleta que preside el cartel oficial de la feria y que sugiere que “hay viajes que te llevan a casa”.
El ‘viaje’ de la feria pasa este año por la Mostra de Fruits del Camp (espacio Cúbic) y su espectacular concurso de ‘paneres’ montado por la pagesia local (vinculada a la Cooperativa Agrícola que también va a organizar un taller infantil de chefs sostenibles) y por el Mercat de Pagès. También tiene parada en el Carrer del Comerç Local, una amalgama con lo mejor de una treintena de comercios locales. Este escaparate ha reservado un hueco para una exposición de coches eléctricos que podrán probarse con cita previa.
El tren ferial también pasara por el andén del espacio gastronómico, que este año se denomina La Terrassa de la Fira, organizada por los fogones del Gremi d’Hostaleria en la plaza de la Mediterrània. La Terrassa ofrecerá, entre otras propuestas, productos de proximidad con música en directo, degustación de vinos y cervezas, showcookings y talleres para todas las edades.