Lluis M Estruch | Sábado 08 de junio de 2024
En 1991, se inauguró la cárcel Brians-1 para 1.500 presos, en Sant Esteve Sesrovires.
Los casi 62.000 metros cuadrados necesarios fueron comprados en secreto por una sociedad interpuesta. Y con la complicidad del poder local. Al saberse, las protestas ciudadanas fueron intensas: a nadie le gusta, tener un cuartel, un vertedero o psiquiátricos (antes manicomios) en su ciudad. Eso no impidió que en 2007 se inaugurara la Brians-2 ,más confortable aún para 1.400 presos.
En 1980 el PSOE cedió las competencias carcelarias a Cataluña; ello obligó a construir hasta un total de 14 penitenciarías y ampliar el cuerpo de carceleros. Algunos visitamos Brians-1 en visitas previas de ‘puertas abiertas’ y ya nos “sorprendían” entonces los detalles funcionales y de ‘confort’ de las instalaciones y celdas. Nada que ver con los ambientes carcelarios filmados en películas USA y hasta europeas y, por supuesto, tampoco con las vetustas instalaciones del tipo “Modelo” -panóptica del 1904- la principal cárcel catalana por muchos años. La desparecida cárcel sale en el film ‘Modelo77’, que relata el motín de la COPEL. Clausurada en 2017 y cuya visita- por contraste a las de Brians- me acongojó. Pero a nuestra comarca también llegaron con estas prisiones las nuevas tendencias más tolerantes, que buscaban la reinserción y el cumplimiento más breve y flexible de las penas.
También nos llegaron con mucha fuerza el flagelo de las drogas y la telefonía móvil que burlaba el aislamiento punitivo. Hubo un aumento espectacular de los delincuentes jóvenes de origen extranjero (41,5% marroquíes y 11,6% argelinos, en 2023). También los robos, fugas y delitos en permisos, aunque por supuesto desde 1978 el derecho penitenciario y el juez de vigilancia carcelaria velan por los derechos de los detenidos.
Hasta la variedad flamenca de la ‘carcelera’, tan dramática y a palo seco, recibía en 2020 en la voz de la artista local ya internacional Rosalía (con ‘Juro que’) un nuevo sesgo más actual. La canción se refería tras un ‘Vis a vis’ a la añoranza del preso. Y ella se juramentaba para liberarlo. Rosalía nació en 1992 ya funcionando la prisión de Brians-1 y ha vivido con el ambiente de reserva de los locales respecto a la instalación.
Hoy, desgraciadamente, las centros carcelarios de Sant. Esteve tienen el récord de agresiones a los carceleros; los cuales tras el crimen de una cocinera por un recluso ‘bien evaluado’ en Mas Enric han protestado de una forma virulenta y sin precedentes contra su indefensión y su falta de armas defensivas, (aerosoles, Tásers…) y respaldo legal.
Las protestas unánimes de todos los sindicatos me recordaban las confidencias de dos reclusos de permiso, en el ‘Carrilet’ que se explicaban sus trucos, sin mucha discreción, para conseguir los permisos de los ‘evaluadores’ que les premian o las confesiones amargas de una médica y un enfermero, “muy quemados” por los desbordes y amenazas de los presos. Eso ocurría y ocurre en presidios de estilo “escandinavo”, con piscina, polideportivo, gimnasio, tres minifrontones, auditorio ,jardines, biblioteca y duchas individuales…No vale la pena entrar en detalles, para entender por qué muchos delincuentes extranjeros con delitos en su país de origen y en el nuestro no quieren ser extraditados. Todos hemos visto en documentales las cárceles sudamericanas y asiáticas como lugares invivibles o sabemos de los trabajos forzados en el Sur de EEUU y Rusia. Así pues, por qué esta tensión agresiva y abusiva de los internados (en buena parte extranjeros) respecto a sus guardianes tan condicionados ellos por sus reglamentos internos y por unos máximos responsables que no asumen el fracaso de sus medidas unilateralmente permisivas con el colectivo recluso y negligentes con la necesaria autoprotección de los funcionarios de prisiones.
Ni Calderó, el ejecutivo máximo carcelario, ni la Ubasart (ex-podemita), su responsable política, han querido dimitir ante unas protestas mayúsculas de las que no había precedentes. Siguen apegados al cargo hasta el último día, tal vez con niebla mental por lo ocurrido. Aunque Calderó ya ha dado muestras de supervivencia en otras crisis anteriores.
Hoy las dos cárceles de nuestra comarca son dos calderas ardientes que tal vez acaben con la larga carrera del falso ‘experto’ Calderó. Sequía, crisis educativa (PISA), falta de energía renovable, aeropuerto, listas de espera sanitarias y geriátricas, inseguridad, robos de cobre en Rodalies, paralizada (con 18.000 agentes), 15 impuestos propios y una fuerte crisis carcelaria, no está mal para cambiar el rumbo ya. III
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